Carmen Torrijos: «Se ha sacado a la IA de los moldes informáticos y se ha llevado al terreno de la creatividad»

Sobre ello versó el taller de IA organizado por Prodigioso Volcán con motivo de la apertura de su nueva sede en Valencia. La empresa aterriza en la capital del Turia de la mano de la Librería Railowsky con la que planean una línea de exposiciones que involucran a diferentes autores valencianos e inteligencia artificial.

El presidente de Prodigioso Volcán, Mario Tascón, ha destacado durante la presentación del taller que «en los últimos meses, la IA ha sido una revolución, pero, afortunadamente, esta no nos ha pillado por sorpresa». Por su parte, la experta en lingüística para IA y responsable de esta tecnología en Prodigioso Volcán, Carmen Torrijos, apunta a los beneficios que estas nuevas herramientas entrañan para los sectores creativos y aborda en esta entrevista los retos que supone el auge de la IA.

-¿A qué se debe el auge que estamos experimentando de herramientas basadas en IA y cómo está influyendo al sector creativo y de la comunicación?

-El boom viene motivado principalmente porque, aunque lo que es el software y los algoritmos ya los teníamos pensados e ideados, no teníamos hardware suficiente. No teníamos la potencia de computación suficiente. Es a partir de 2015 cuando surgen avances en hardware, en lo que son los microprocesadores, la memoria RAM, los supercomputadores que tenemos ahora. Nos permiten computar lo que antes solo podíamos imaginar. Esto es lo que nos lleva a la IA generativa actual. Somos capaces de computar mucha más cantidad de datos y se pueden emplear estos sistemas de aprendizaje automático para entrenar la IA. Afecta al mundo de la comunicación y creación de contenido porque es una IA que genera sus propios datos. Puede crear todo tipo de contenido. Esto ha sido muy revolucionario. También porque es la primera vez que no hay que programar para comunicarse con la IA, sino que se lo podemos pedir en lenguaje natural.

-Este auge de la IA también está suscitando un cierto temor y se están viendo mlas praxis e incluso delitos vinculados al uso de herramientas de Inteligencia Artificial. ¿Están fundamentados estos miedos? ¿Puede ser la IA una amenaza y por tanto sería conveniente frenar algunos usos?

-El miedo no nos conduce a ningún sitio. Tenemos que establecer vigilancia, auditoría y legislación para convivir con esta tecnología. El problema es que nos encontramos ante una sociedad digital que no es lo suficientemente madura para estos desarrollos. Nos costará unos años empezar a convivir con ello. Empezará a haber precedentes jurídicos, empezarán a haber denuncias y casos que nos enseñaran el camino de por dónde deberá ir la legislación. De todas formas tenemos el reglamento Europeo y la Ley de protección de datos y muchas herramientas que nos van a permitir hacer frente a este tipo de malas prácticas con la IA, que al final es una tecnología al igual que Internet, y que puede usarse para el bien como para el mal. Al igual que la estamos usando para proyectos creativos que nos está abriendo numerosas puertas a proyectos muy originales y muy novedosos, pues igualmente se puede utilizar para estafas, para fake news, para engañar y para desinformar y para violar la privacidad de las personas. Tiene todas las posibilidades a la vez.

-También es recurrente, cuando se habla de IA, comentar la afectación que tendrá sobre el trabajo. En tu opinión, ¿cómo deberíamos afrontar el reto que supone la IA para el mercado laboral?

-La IA va a transformar el mercado del trabajo. No es tanto que se vayan a crear empleos y destruir otros sino que las propias profesiones van a tener nuevas capacidades que adquirir. Por ejemplo, será común que las personas que escriben se apoyen en Chat GPT para desbloquear su proceso creativo. De ahí a la sustitución hay un paso muy largo que tiene más de imaginación que de realidad. Yo creo que lo que tenemos con la IA es más un asistente. Ahora, siempre pueden haber malos pasos. Sectores que pretendan abaratar costes a base de introducir estas herramientas. Pero no están cerca de igualar el papel de un guionista o de un escritor. Si probamos a generar texto automáticamente vemos que nos devuelve unas producciones muy planas con poco interés y que es necesario que aunque partamos de esa producción, darle una vuelta y de alguna manera retocarla para que esa escritura sea más interesante porque si no es una escritura muy plana.

-Ya por último, y a modo un poco de resumen, ¿cómo la IA está transformando la forma en la que creamos la información y se comunican las empresas?

-Yo no sé si está cambiando tanto, pero es verdad que está introduciendo nuevas posibilidades y que está introduciendo en las empresas una apertura tecnológica que no había antes. Hay un interés por esta tecnología que no había hace unos años. Es la primera vez que sacamos una IA de los moldes informáticos y de la ingeniería y la llevamos a territorios más culturales, más relacionados con la creatividad, con el diseño y con la comunicación. Con terrenos que parecían que no eran tan tecnológicos y no es verdad. Eso es una riqueza y una transformación para el sector. Va a cambiar la manera en la que producimos y creamos porque es una apertura a la creatividad y porque nos permite navegar por nuestras ideas mucho más rápido. Es una cuestión de optimización y de rapidez también aplicada a la creatividad y a la ideación.