La asignatura pendiente de la digitalización valenciana

El informe 'La economía digital en España: avances y retos por regiones y sectores' elaborado por la Fundación Cotec y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) saca a la luz que nada menos de un 8% del PIB autonómico está vinculado a actividades digitalizadas.

Un dato que eleva a la región al cuarto puesto de España, pero que al mismo tiempo la deja por debajo de la media (15%) por Madrid y Cataluña, con un gran tejido empresarial digitalizado. Cerca se sitúa también País Vasco que, junto a las regiones donde están las principales ciudades del país constituyen lo que denominan como «grandes centros de digitalización». Para los expertos es necesario que surjan otros polos y, a tenor de los registros, la Comunitat Valenciana está bien posicionada para entrar en este selecto club.

Las cifras hacen referencia a 2021, un año en el que se tomó conciencia de la necesidad de aprovechar el tirón de los fondos europeos desbloqueados por la pandemia para que todo tipo de negocios pudieran digitalizarse con iniciativas como el 'kit digital'. Además, muestran que España está bien situada a nivel comunitario y que ha mejorado en los últimos años, aunque no tanto la Comunitat Valenciana.

Esto es debido a que existen muchos sectores que tienen problemas para emprender este camino. Los principales son la agricultura y la pesca por razones obvias, aunque también están poco digitalizados la metalurgia, el transportes, la hostelería y el comercio. Estos dos últimos tienen un peso significativo en la Comunitat Valenciana por el tirón del turismo.

En el otro lado figuran la información y las comunicaciones, la educación, la sanidad y la defensa y las actividades financieras y de seguros. Pese a que se mantienen grandes diferencias desde el Ivie se insiste en que se ha recortado algo la brecha existente. Para que los datos sigan mejorando se pone encima de la mesa la necesidad de que se invierta en bienes de capital digital claves para que, por ejemplo, se pudiese mantener gran parte de la actividad durante la pandemia gracias a fórmulas como el teletrabajo.