Falta de ventas y mala gestión financiera: los motivos del fracaso de las startups en España

Este estudio revela que la ejecución y la gestión empresarial son determinantes en el crecimiento de las startups, mucho más que la idea o la tecnología inicial. De hecho, se califica como «verdadero factor diferenciador» la capacidad de desarrollar y gestionar el proyecto, por lo que la gestión empresarial «emerge como la primera clave para distinguir entre el éxito y el fracaso».

El informe, basado en casos de startups fallidas, muestra que el principal problema no es la idea ni la tecnología, sino la falta de ventas y la mala gestión financiera. Así, por ejemplo, el 90% de las startups fallidas no lograron desarrollar el mercado esperado mientras que el 73% no alcanzaron ventas recurrentes y el 69% agotaron su capital sin generar ingresos significativos. A esto se añade que el 56% no tenían control financiero riguroso.

A pesar de que el 69% tenían una tecnología desarrollada y el 51% afirmaban haber logrado encaje producto-mercado, la falta de control financiero y la ausencia de una estrategia clara de monetización las llevaron al cierre. En este sentido, cabe destacar que el 69% de las startups que fracasan se quedan sin capital antes de generar ingresos significativos y que sólo el 4% lograron alcanzar el 'break-even' (es decir, cubrir gastos) antes de cerrar.

La gobernanza y la gestión del equipo son determinantes en la supervivencia de una startup. Los datos recopilados durante el análisis reflejan que el 60% de las empresas fallidas estaban en fase pre-seed al momento de la inversión, lo que indica una alta exposición al riesgo. Además, sólo el 38% contaban con un consejo asesor experimentado.

Por tanto, la falta de estrategia comercial, gobernanza débil y errores en la gestión financiera son las principales razones del cierre de startups en España.

Por ello, el informe señala que una gestión financiera rigurosa es esencial para la supervivencia de una startup, ya que más de la mitad de las que fracasan carecen de control adecuado sobre sus finanzas. También destaca la importancia de validar el modelo de negocio antes de intentar escalar, pues la falta de ventas recurrentes ha sido un factor determinante en el cierre de muchas empresas emergentes.

Contar con un equipo fundador experimentado también marca la diferencia, ya que la experiencia previa en emprendimiento se ha demostrado clave en las startups que logran crecer. Además, la rapidez en la toma de decisiones y la capacidad de adaptación son características comunes en las startups de mayor crecimiento, lo que indica que la agilidad estratégica es un factor crítico para el éxito en el ecosistema emprendedor.

A lo que se añade un tercer aspecto, el liderazgo: «El éxito de una startup depende, en gran medida, de la figura de su líder, quien debe comprender la importancia de una gestión rigurosa para garantizar la sostenibilidad del negocio», refleja el informe en el apartado de conclusiones.

Según apunta la presidenta de BIGBAN Investors Spain, Victoria Majadas, este informe confirma« lo que ya imaginábamos, que el éxito de una startup no depende de la idea, sino de la capacidad para ejecutar, vender y gestionar el capital de forma eficiente. Sin un modelo de negocio validado y una estrategia financiera clara, el riesgo de fracaso es enorme».

Por su parte, María Guijarro, directora de Investigación en ESIC Comunidad Valenciana, señala que la investigación proporciona información crucial que ayuda a los inversores en startups a evitar errores comunes y a alcanzar el éxito. A su juicio, «el conocimiento es esencial para una gestión y una estrategia sólida».