Singularu, la joya del ecosistema start valenciano

En un principio, la marca era completamente diferente a como es hoy en día. Singularu empezó como una plataforma online que servía como puente entre artesanos y compradores. Las joyas entraban en la ecuación, pero entre los productos que ofrecían también se encontraban muebles u objetos de decoración. Aunque el equipo decidió que lo que más feliz le hacía y de donde podían sacar una mayor rentabilidad era la joyería. Sus piezas «están hechas en España y se ofrecen a precios asequibles para todos los estilos».

«Yo ya tenía experiencia en este ámbito porque había estudiado diseño Industrial y me había especializado en joyería, un mundo que descubrí durante el año que estudié en Londres», comparte la CEO y cofundadora de la empresa. Aunque asume que el reto de emprender nunca es fácil ni dar con un modelo de negocio que perdure en el tiempo, Aristoy defiende que lo más importante es «conocer a las clientas, saber su manera de pensar y comprar y darles en el momento preciso, la joya que necesitaban».

Pero sus aspiraciones son grandes. No cesan en su empeño de seguir creciendo. Para finales de este año, su reto es disponer de 50 tiendas antes de que termine este año. Pretenden aumentar la familia Singularu y llegar hasta los 250 trabajadores a lo largo de 2022. Ahora que ya han cogido impulso, buscan seguir expendiéndose. La internacionalización de sus productos guarda un lugar especial en la lista de sus metas. «El canal online por otra parte, es sumamente importante para poder salir de España y darnos a conocer».

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Su éxito ha superado incluso sus expectativas. Un claro ejemplo fue la pasada celebración del Día de la Madre en la que lanzaron una campaña especial. «¡Las compras subían como la espuma y no dábamos al abasto! Fue en ese momento cuando vimos que necesitábamos más manos para que nuestras joyas llegarán a las clientas lo más pronto posible», recuerda la CEO con cariño. «No nos lo pensamos más, paramos todo, y el todo el equipo al completo nos dispusimos a hacer paquetes non-stop hasta las tantas. Allí compartimos momentos increíbles». Pero, sin lugar a dudas, «celebrar el éxito con todo el equipo fue lo mejor de esa campaña».

Para marcar la diferencia no sólo vale con hacer un molde, es necesario salirse de él. En 'Singularu' entienden este concepto a la perfección. El producto que ofrecen trasciende más allá de sus piezas de joyería. Se basa en proveer al cliente de «una experiencia de 360º. Cuidamos el más mínimo detalle tanto en las tiendas como en el canal online, para que todo respire Singularu y nuestras clientas siempre estén felices con su elección», detalla Cristina Aristoy, CEO y cofundadora de la empresa.

No son sólo accesorios, más bien sus piezas se caracterizan por su valor emocional y significado. Además, en Singularu apuestan por la sostenibilidad. «Trabajamos con proveedores locales e intentamos reducir al máximo nuestro impacto medioambiental. Por eso, la producción de nuestras joyas se hace completamente en España y con un 99,9% de plata reciclada», afirma Aristoy. Una de sus máximas es: «Para nosotras, la distancia sí importa».