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Paul Victoria Mancy (i), y Carlos Martín Gascón (d), director de tecnología (CTO) de Balene, en la fábrica de Castalla. L. Z.
Balene | Mancy: «Me encantaría que España se convirtiese en un país de personas que creen en su sueño y no abandonan»
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Mancy: «Me encantaría que España se convirtiese en un país de personas que creen en su sueño y no abandonan»

El CEO de Balene creó un revolucionario cepillo dental que fabrica en Castalla tras experimentar las dificultades para el cuidado bucodental de las personas enfermas a medida que ven reducida su movilidad

Lourdes Martí

Valencia

Lunes, 24 de octubre 2022

El cepillo dental más completo del mundo tiene nombre francés pero se fabrica en Castalla (Alicante). Balene ha logrado comer terreno a las grandes empresas mundiales por su revolucionaria tecnología. Un producto innovador que nació por la experiencia vital de Paul Victoria Mancy.

Tras una brillante carrera en L´óreal, Lego, Isdin o Vespa, el CEO de Balene, era en la farmacéutica GSK el responsable de salud oral y director de Marketing para Europa. Era el año 2012 cuando sus padres, ambos con 60 años enfermaron de cáncer. Mancy se volcó en ellos y vivió, en primera persona, las dificultades que los cuidadores deben hace frente a medida que avanzaba su deterioro, uno de los problemas principales a la hora de cuidar personas con poca movilidad es la limpieza de la boca. Por su experiencia profesional era consciente de que una mala higiene buco dental, producía mayor presencia de placa, puerta de entrada a todo tipo de infecciones y enfermedades. Así que decidió dejar su estable trabajo y se empeñó en desarrollar un cepillo de dientes revolucionario, que por primera vez en la historia limpiara al mismo tiempo la cara interna y externa de los dientes.

-Le llamaron 'loco' cuando pensó en Balene, pero ahora grandes inversores han apostado por su startup, cuando echa la vista atrás desde el momento que lo dejó todo por cumplir su sueño, ¿qué piensa? ¿cuánto tiempo pasó desde que lo pensó hasta que terminó su desarrollo?

-Me encantaría que España se convirtiese en un país de emprendedores, empresarios, personas que creen en su sueño y no abandonan. El camino es difícil, se pasa mucho frio y soledad, pero cuando se consiguen hitos importantes, la satisfacción es inmensa. En mi caso tengo la enorme fortuna de haber contado con socios inversores que confiaron en mí y el proyecto, sin ellos, no habríamos llegado hasta aquí.

Evolución del cepillo dental desde su invención. L. Z.

- ¿Cuál es el secreto de su éxito? ¿qué cree que es lo que da confianza a la gente para adquirir su producto?

-El éxito es un concepto como Balene, que mejora sustancialmente la propuesta de mercado actual. El cepillo convencional no ha evolucionado desde su creación hace más de 5.000 años. Nadie hasta ahora había propuesto un cepillo que limpiase la cara interna y externa de los dientes a la vez. Además, cuando el consumidor entiende que nuestros filamentos eliminan las bacterias y duran el doble que el cepillo convencional, se sienten muy atraídos para probar esta innovación real.

- ¿Cuesta que los odontólogos recomienden su cepillo al no ser de una gran empresa?

- Sí, existe una inercia hacia las grandes marcas pese a no tener diferenciación alguna. Nos gustaría que el odontólogo apoyase más la innovación española. Esto va a cambiar ahora porque hemos realizado dos estudios que demuestran la eficacia de Balene y resulta que una publicación científica de prestigio mundial como es 'Antibiotics Journal' ha publicado uno de nuestros estudios con categoría de artículo científico. Vamos a intentar divulgar esto entre la comunidad de odontólogos con la máxima velocidad.

- ¿Por qué ha escogido la Comunitat Valenciana para fabricar su cepillo? ¿Qué tiene este territorio que cada vez hay más empresas que apuestan por ella para innovar?

-Por un lado, la especialización en inyección que existe en la región, que es nuestro sistema de producción. Por otro, la facilidad logística que ofrece la Comunitat para enviar producto a otros mercados por tener acceso por mar y tierra.

 

 

- ¿Cree que los estados, los gobiernos, deben invertir más en este tipo de tecnología que mejora la salud de las personas?

-Sin duda y por dos motivos. Impacto social, pues existe evidencia científica de la relación entre una mala higiene bucodental y el riesgo de enfermedades sistémicas graves. Por otro lado, la marca España. Hemos conseguido una patente mundial sobre un concepto absolutamente disruptivo, los organismos del estado deben apoyar la escalada de la innovación española.

- ¿Considera que más allá de la estética la gente es consciente de la importancia de la salud dental para rendir, por ejemplo también a nivel deportivo?

-Aún no. La población general aún se preocupa más de la estética porque desconoce la realidad de la relación entre placa dental y enfermedades neurodegenerativas, del sistema respiratorio y cardiovasculares entre otras. Se necesita más labor divulgativa pero creo que estamos en la buena dirección.

- ¿Cómo evoluciona el salto internacional del producto?

-Ya estamos en 5 países: Portugal, México, Uruguay, Australia y Nueva Zelanda. El concepto es tan único que despierta enorme apetito en todos los mercados. Estamos sumando nuevos recursos para acelerar la expansión geográfica de la compañía.

Más de 150.000 unidades desde abril de 2021

Desde que el cepillo de dientes manual de Balene salió a la venta en abril del pasado año ya se han vendido 150.000 unidades; lo que convierte a la marca en la tercera con más valor de mercado en el canal farmacia. En unos días sale a la venta la versión eléctrica del cepillo de dientes, que también se fabrica en Castalla.

Los cepillos de dientes manuales de Balene cuestan 12.95€ y se pueden adquirir en balene.com, en farmacias y parafarmacias. La versión eléctrica, que sale a la venta en unos días, tendrá un precio de 89,90€ y estará disponible en dos durezas (blanda y media) y en dos colores (azul marino y aguamarina). Los cabezales de los cepillos Balene duran el doble que los convencionales de nailon, seis meses; tanto en los manuales como en la versión eléctrica.

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