El reto de organizar hackathones desde cero

Para los neófitos en el mundo tecnológico, un hackathon es un evento en el que se reúnen a diferentes programadores, que pueden ser estudiantes o provenir del mundo profesional, para que resuelvan un problema que se les plantea desde una empresa en un periodo de tiempo determinado. El ganador de tal concurso recibe un premio, una remuneración marcada por la compañía interesada en hallar la mencionada solución. Entre estos dos extremos, la mercantil y los profesionales, es donde se ubica My Tech Plan, la encargada de organizar el concurso.

«Estoy en el sector tecnológico desde hace cuatro años. Empecé en una empresa que fue mi primera experiencia en el sector. Tras finalizar mi andadura en esa empresa se me ocurre la idea de trabajar en algo específicamente de organización de eventos de hackathones», explica a LAS PROVINCIAS la joven, que acaba de conseguir entrar al programa Llamp 3i, organizado por el Centro Europeo de Empresas e Innovación de la Comunitat Valenciana y mentorizada por el CEEI Valencia. Este programa le permitirá dar un salto en el desarrollo de su joven proyecto, de tan sólo dos años de vida.

«Como fundadora de la empresa, vivo y trabajo en Valencia desde casa hace más de dos años. Después de cuatro años en Madrid un ecosistema como el valenciano, tan efervescente, con tanto por hacer, por crear y con tanta energía es sumamente atractivo. Encontré en el programa Llamp 3i la oportunidad de salir de mi madriguera de Remote Worker, conocer y conectar con otros emprendedores y empresas locales, que se encuentren en una etapa similar de crecimiento y expansión y a la vez que estén alineados con los valores de My Tech Plan», manifiesta la emprendedora.

El mundo de los hackathones surgió en los 90 en Estados Unidos, pero ha ido ganando popularidad hasta el punto de ser una de las estrategias más utilizadas por las empresas para encontrar soluciones a problemas. Tal y como explican desde la agencia, la palabra hackathon es una contracción de 'hacker' o programador y 'marathon'. No obstante, se trata de un nicho muy desarrollado en los últimos años y con gran variedad, ya que uno de estos eventos puede tener un coste desde 2.000 euros (en caso de que se haga online) hasta 700.000, dependiendo de la empresa, el sector y el tipo de problema que se busca resolver.

Julieta, por su parte, está sola en la empresa, pero subcontrata colaboradores para cada evento que organiza. En el último año ha conseguido facturar 70.000 euros. «Quizás no sea mucho dentro del sector, pero para mí sí. Estoy muy satisfecha», cuenta la profesional, cuyo secreto es organizar hackathones de la manera más eficiente posible para conseguirlos a un precio atractivo. «Hemos hecho un hackathon dentro del sector de la sanidad por un precio total de 70.000 euros», señala.

Los problemas que numerosas empresas presentan en estos eventos pueden ser de lo más curiosas. Por ejemplo, el último hackathon que organizó My Tech Plan proponía a los estudiantes construir una cápsula para transportar mamuts al polo norte. ¿Y qué empresa podía necesitar esto? Una de adhesivos. «Todo lo que tiene que ver con el transporte no está atornillado, sino que funciona con adhesivos de alta adherencia que hace que no exploten las cosas», explica la profesional.

Hasta ahora, My Tech Plan ha realizado 10 hackathones con mas de 350 asistentes presenciales y online. En sus eventos se han desarrollado y pitcheado más de 100 proyectos y brindado a los asistentes más de 10 horas de formación complementaria. «Pero no menos importante y ya enfocándonos en el área competitiva, hemos entregado más de 30.000 euros en premios a los ganadores de nuestros hackathones y abierto muchas puertas para que puedan hacer un match entre talento y ofertas de empleo de las empresas», explica Zalduendo, quien pudo arrancar su proyecto gracias a los contactos que adquirió en la empresa donde trabajó anteriormente.

Entre sus objetivos, espera abrir la startup a otros sectores y llevar esta metodología más allá del tecnológico. El sector salud e industrial son dos de los que más potencial tienen, pero también admite que el sector de los eventos ha sufrido varios altibajos en el último semestre por la incertidumbre económica. «Creo que hoy nuestro principal desafío es poder crear una cartera de clientes frecuentes que, habiendo realizado un hackathon, no importa para qué objetivo sea, con la experiencia en primera persona, los datos cuantificados y el análisis de impacto que venimos entregando, decidan implementarlo como un ejercicio de innovación frecuente dentro de la cartera de actividades de creación de marca empleadora, posicionamiento estratégico de marca y captación y fidelización de talento», afirma.

Una consultora para optimizar procesos

Por otro lado, Zalduenda está preparando el lanzamiento de una consultoría de Inteligencia Artificial aplicada a la optimización de procesos de trabajo. «Ahora tengo un socio que es experto en IA y se está encargando de esta parte de consultoría. La estamos lanzando ahora y la idea es automatizar ciertas tareas para las empresas. Será a lo largo de esta semana cuando tenga actualizada la página web con la nueva información», indica.