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Con el inicio del nuevo curso escolar, el panorama educativo enfrenta retos clave como la adaptación a las exigencias del mundo digital. La pandemia aceleró una transformación tecnológica en la enseñanza, tradicionalmente anclada en métodos presenciales. Hoy, las startups valencianas lideran este cambio, aportando soluciones innovadoras que van desde plataformas de gestión escolar hasta aplicaciones educativas que facilitan la enseñanza y el aprendizaje.
Estas empresas emergentes no solo han encontrado un hueco en el sector, sino que están revolucionando la forma en que se imparte educación, ofreciendo herramientas que permiten una mayor personalización y eficiencia. Valencia, con su creciente ecosistema emprendedor, alberga un número significativo de startups educativas que están marcando una diferencia en el regreso a las aulas este 2024-2025.
Zynergic, fundada en 2021, es una de las startups valencianas más prometedoras. Su misión es ayudar a los docentes a identificar las capacidades individuales de cada alumno mediante un videojuego educativo que se utiliza ya en 12 colegios. Ernesto Bunuel, su CEO, explica que la frustración con el sistema educativo fue lo que inspiró la creación de la plataforma. Zynergic permite a los profesores evaluar de manera precisa las habilidades y áreas de mejora de sus estudiantes, automatizando procesos que antes les tomaban mucho tiempo.
«Con Zynergic, los docentes pueden ahorrar entre un 50% y un 100% del tiempo que antes dedicaban a las evaluaciones», explica Bunuel. El videojuego está diseñado para ser divertido para los alumnos, pero al mismo tiempo útil para los docentes, ayudándoles a gestionar el creciente volumen de trabajo que supone la educación actual. El curso 2024-2025 supone un hito para Zynergic, que amplía su presencia en más colegios y explora oportunidades en la formación profesional, un sector en pleno crecimiento.
Otra startup que está dejando su marca es Editorial Aula, centrada en la creación de contenido digital y material didáctico para Primaria. Fundada por Arturo Puig, Aula nació de una necesidad no cubierta en las aulas: contenido digital adaptado a las nuevas tecnologías que ya estaban presentes en los colegios. Aula ofrece cuadernos de actividades y aplicaciones digitales que cubren asignaturas como Matemáticas, Lengua, Valencià e Inglés, con materiales que combinan formatos en papel y digitales para adaptarse a las necesidades de cada estudiante.
El inicio de este curso está cargado de expectativas para Puig y su equipo. «Estamos emocionados, como si fuésemos alumnos», comenta. La ilusión por ver cómo sus materiales son recibidos por docentes y estudiantes es palpable. Su propuesta ha sido adoptada por 45 colegios en València, y cuatro de ellos llevan utilizando sus recursos durante tres cursos consecutivos, un logro que Puig destaca como uno de los grandes éxitos de Editorial Aula: «Confiaron en nosotros cuando empezamos, y siguen confiando ahora».
Bajo la dirección de Raquel Ibáñez, Escuela de Ciencia lleva desde 2013 acercando la ciencia y la tecnología a las nuevas generaciones. Este proyecto educativo tiene un enfoque innovador y experimental, centrándose en las tecnologías emergentes. Su trayectoria ha sido reconocida por su colaboración con iniciativas como Up! Steam y el Space Camp Valencia, que busca inspirar vocaciones científicas entre jóvenes a través de experiencias únicas, como la construcción de cohetes o simulaciones de gravedad cero.
En el curso 2024-2025, la Escuela de Ciencia continúa su labor educativa con programas como STEAMLAB, donde los estudiantes mayores de 10 años pueden participar en proyectos avanzados de ciencia y tecnología. Asimismo, ofrecen cursos centrados en la robótica y la programación, como ROBOLAB y CODELAB, que refuerzan el enfoque interdisciplinario y fomentan la creatividad técnica entre los más jóvenes.
Una de las mayores contribuciones de la Escuela de Ciencia ha sido el Space Camp Valencia, que combina educación con experiencias inmersivas, impactando a estudiantes de 10 a 17 años con actividades relacionadas con la ciencia espacial. Según Ibáñez, el objetivo es formar a las nuevas generaciones no solo como consumidores de tecnología, sino también como creadores.
Classlife, liderada por Mario Espósito, se posiciona como una plataforma que facilita la gestión de centros educativos. Su propuesta responde a una necesidad: los centros escolares operaban con sistemas desconectados, lo que dificultaba la eficiencia y la comunicación entre los distintos actores implicados —estudiantes, profesores, familias y personal administrativo. Espósito, con experiencia tanto como alumno como docente, vio la oportunidad de mejorar la gestión educativa a través de herramientas digitales.
La startup se ha convertido en una plataforma integral que gestiona aspectos académicos, administrativos, financieros y comunicativos en un solo sistema. Esto permite que los centros educativos tengan un control más eficaz sobre sus operaciones. Este curso, Classlife ha añadido nuevas funcionalidades que automatizan tareas administrativas, como la gestión de expedientes y la generación de informes, permitiendo que los equipos directivos puedan centrarse más en lo pedagógico. Uno de los casos más destacados de Classlife ha sido su colaboración con centros educativos como CCC y AMIR, que lograron integrar sus sistemas CRM, ERP y LMS, mejorando la eficiencia en todos los niveles operativos.
El avance de la tecnología en la educación ha cambiado por completo el panorama. Líderes de startups como Editorial Aula, Classlife, Zynergic y Escuela de Ciencia coinciden en que el futuro de la educación será más personalizado, con el uso de inteligencia artificial y big data para adaptar el aprendizaje a las necesidades individuales.
Arturo Puig, CEO de Editorial Aula, destaca que la capacidad de los profesores y el equipamiento tecnológico de las aulas permitirán una enseñanza más eficiente. Para él, la clave está en la personalización del aprendizaje a través del análisis de datos, que permitirá a los alumnos avanzar a su propio ritmo.
Por su parte, Mario Espósito de Classlife subraya la importancia de la tecnología no solo como una herramienta, sino como un eje central en la educación moderna. «Gracias a la tecnología, los estudiantes tienen acceso a un caudal ilimitado de información y pueden desarrollar habilidades como el pensamiento crítico y la colaboración», afirma.
Ernesto Bunuel, de Zynergic, apunta a la importancia de la personalización del aprendizaje. Aunque reconoce las preocupaciones sobre el mal uso de la tecnología, insiste en que, bien aplicada, puede abrir nuevas oportunidades.
Finalmente, Raquel Ibáñez de Escuela de Ciencia resalta la importancia de formar a los estudiantes para que sean protagonistas en el desarrollo y uso de la tecnología. «La tecnología debe ser vista no solo como una herramienta para consumir, sino para crear y cuestionar», añade.
El sector educativo en Valencia está viviendo una profunda transformación, impulsada por startups que ofrecen soluciones tecnológicas innovadoras. Empresas como Zynergic, Editorial Aula, Escuela de Ciencia y Classlife están a la vanguardia de esta revolución, con propuestas que personalizan la enseñanza, mejoran la eficiencia y, sobre todo, preparan a las nuevas generaciones para los retos del futuro. La vuelta al cole 2024-2025 marca el inicio de una nueva era en la educación, donde la tecnología y la creatividad se entrelazan para formar a los líderes del mañana.
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Melchor Sáiz-Pardo y Álex Sánchez
Patricia Cabezuelo | Valencia
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