

Secciones
Servicios
Destacamos
La brecha de género no sólo se da en los sectores económicos convencionales. El mundo startup no es ajeno a ella. Patricia Huerta es analista de inversión en Startupxlore, una plataforma de financiación de proyectos emprendedores y tecnológicos, por lo que sabe muy bien de lo que habla cuando advierte sobre la falta de presencia femenina en startups y en el colectivo inversor.
-Dentro del mundo startup, ¿cómo ve la presencia de mujeres en proyectos emprendedores? ¿Considera que hay un desequilibrio claro entre la presencia femenina y masculina?
Si analizamos el contexto, solo un 20% de los emprendedores son mujeres en España, esto cae a un escalofriante 10% a nivel global y apenas un 41% en nuestro país tiene a una mujer dentro de su equipo fundador. Tras la pandemia, el número de emprendedoras por necesidad ha aumentado notablemente. La eterna pregunta, ¿por qué no hay paridad a la hora de emprender? ¿Acaso tenemos motivaciones o capacidades diferentes?
Evidentemente no, aunque hay problemas estructurales en nuestra sociedad que no invitan al colectivo femenino a emprender: difícil acceso a financiación, menor apoyo institucional, familiar, criarnos desde una base de aversión al riesgo en base a distintas condicionantes exógenos, a diferencia de los hombres donde el riesgo es sinónimo de valentía, formación o pobreza.
Esto lo veo todos los días analizando compañías, lo cual me entristece profundamente como profesional del sector y como mujer. Parece que nada cambia con el paso de los años y nuestra sociedad no se lo puede permitir más porque nos estamos privando de talento único.
-En el ecosistema valenciano en concreto, ¿en qué punto se encuentra la presencia feminista?
Me gusta pensar siempre en clave positiva, veo que poco a poco la tendencia de ser mujer emprendedora tiene más capilaridad entre las jóvenes - también las valencianas - como una alternativa real a trabajar por cuenta ajena. Sin embargo, Cataluña sigue ostentando el título a la comunidad con mayor espíritu emprendedor, más allá de que, a mi entender, Valencia es una de las ciudades más atractivas para trabajar en España y Europa.
Creo que lo estamos haciendo francamente bien al posicionarnos como polo de innovación fuera del binomio Madrid - Barcelona , aunque todavía queda mucho por hacer; no hay que conformarse. Destacar ejemplos de empresarias valencianas de las que podemos aprender como Marta Zaragozá de Declarando, Lucía Mompó de Malferida o Cristina Aristoy de Singularu, y la lista continúa.
-¿Cree que habría una mejora en los proyectos de innovación si siempre hubiera una mirada tanto masculina como femenina?
Hay que aplicar medidas de discriminación positiva en todos los ámbitos para estimular el emprendimiento femenino. Con discriminación positiva, me refiero a detener dinámicas que impiden que los hombres y mujeres tengamos los mismos derechos y oportunidades. Al fin y al cabo, no se trata de dejar a los hombres de lado o dudar de sus aportaciones, sino de que todos juntos incentivemos una equidad genuina. Hasta que esto no suceda, el tejido productivo tendrá claros sesgos y seguiremos promoviendo una economía injusta y mediocre.
-¿Hay una diferencia clara en el reparto por sectores? Es decir, ¿hay más mujeres en ámbitos concretos en detrimento de otros?
Las startups deeptech o hardtech (con foco eminentemente tecnológico o científico) son industrias tradicionalmente con menor presencia femenina. Esto, en mi opinión, se remonta a la etapa formativa de las estudiantes, ¿las carreras STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) están hipermasculinizadas? La respuesta es de sobra conocida por todos.
-¿Cuál es la causa de raíz? ¿Cree en el argumento de que responde a que los intereses son distintos al de los emprendedores?
No. Antes de avanzar, debemos matizar que más del 60% de la población analfabeta mundial es femenina, con lo cual, hay menos mujeres que poseen los conocimientos necesarios para emprender. Al hilo de las carreras STEM, un interesante artículo de Stanford llevó a cabo un estudio que culpaba a los estereotipos y a la presión social como razones de peso que propiciaban una menor atracción por las carreras científicas y tecnológicas en las mujeres.
A pesar de captar menos talento femenino en las STEM, son las mujeres las que poseen menor tasa de abandono en las carreras presenciales y las que presumen de mayor número de asignaturas aprobadas. La conclusión que extraigo de todo esto es que no es falta de interés o aptitud, sino un problema colectivo nutrido por una sociedad desigual que debe ser erradicado para que pueda haber libertad de elección y una mayor proyección.
-En el lado inversor, ¿cuántas mujeres inversores hay ahora mismo? ¿Son pocas en relación con la cantidad de inversores masculinos? ¿Ha detectado una evolución en el perfil de las mujeres inversoras en los últimos años?
Hay menos mujeres inversoras, es una disparidad patente y que observo en mi día a día. Tienen menor confianza a la hora de invertir y menor nivel de ingresos. Vamos a lo mismo, limitaciones de acceso a la educación, contexto socioeconómico, perfil de riesgo, etc.
Aunque alabo iniciativas como la Asociación de Empresarias y Profesionales Valencianas o WA4STEAM. El último se trata de un angels club, un club de inversoras formado por profesionales femeninas que apoyan proyectos con fundadoras con un perfil STEM. Este tipo de agrupaciones conseguirán destacar a la mujer como catalizador de la economía y esto siempre es beneficioso.
Por otro lado, el perfil de inversor medio, al menos en España, es un hombre de mediana edad, educación superior, directivo y con un perfil de riesgo medio. Las mujeres inversoras no difieren mucho de estos parámetros, aun siendo una minoría a día de hoy. Pongo como ejemplo a Paloma Castellano de Wayra, Sonia Fernández de Kibo Ventures, Laura González-Estéfani de The VentureCity, Lourdes Álvarez de Toledo de JME Ventures o Raquel Bernal de Draper B1.
-¿A qué cree que se debe?
Personalmente, es una amalgama de razones y algunas se solapan con las desigualdades entre emprendedores y emprendedoras. Menor poder adquisitivo, producto de la formación y el contexto, responsabilidades familiares, menor confianza ya que se nos cría haciéndonos creer que debemos ser dóciles y los hombres deben ser más agresivos y tomar riesgos. Es una problemática fundamental, cuya solución debe empezar a forjarse desde el día en que nacemos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
San Pedro, un barrio de Mucientes que recuerda a Hobbiton
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.