Therminer y la vida que hay después de ser finalista del concurso europeo de startups

No ganó, pero estar rodeado de potentes compañías tecnológicas y de fondos de inversión le ha abierto puertas a un futuro aún más prometedor del que ya se le vaticinaba: cerraron reuniones, hicieron contactos y posibles socios de la talla de Siemens. «Hemos salido muy contentos», responde Gonzalo García, CEO y cofundador de Therminer, sin dudar a la pregunta de cómo fue el certamen. El premio quedó en un segundo plano. Hay vida más allá. «Allí estaba lo mejor de lo mejor de Europa. Había mucho nivel. Conocimos a varias startups y vimos sinergias posibles», explica García.

La competición, en formato 'elevator pitch', ofrecía a los participantes la posibilidad de obtener premios directos y rondas de inversión, que en las dos ediciones anteriores superaron los tres millones de euros. «Fue un evento que hizo comunidad. Había fondos europeos bastante potentes y lo que había que hacer era 'pitchear' tu idea delante de ellos. Y en la fiesta final pudimos hablar con alguno de ellos», agrega el responsable de la startup valenciana, que ahora está centrada en captar sus primeros clientes.

Pero, ¿a qué se dedica Therminer y por qué llegó hasta la final europea? Su misión principal es el reciclaje de la energía y calor que generan las grandes instalaciones informáticas (centros de datos, servidores, minería…) para aprovecharla en la propia refrigeración de estos equipos y transmitirla a calderas y sistemas de calefacción. Pero en los últimos meses, ha ampliado su objetivo y ha llevado su tecnología a los hogares para que puedan reducir el consumo de gas en la calefacción.

La clave para ello es instalar servidores informáticos que alimentan los sistemas de calefacción y agua caliente. «Estamos sobre todo en viviendas unifamiliares que cuentan con calderas con placas solares. La idea es cambiar el consumo de gas por consumo eléctrico», explica García, que señala que los servidores se conectan a la red y operan como un nodo. «Funcionan igual en el centro de datos que en la vivienda, el único requisito es que estén en la vivienda», añade.

Ahora mismo cuenta con 12 equipos instalados desde que comenzaron la comercialización este año. Prevén alcanzar una facturación de 150.000 euros a cierre de ejercicio. «La principal ventaja es que reduces el consumo de calefacción un 70% y si además la fuente es renovable, estás recurriendo a una energía 100% limpia. En cualquier caso, reduces las emisiones de CO2 de una manera o otra», indica.

En concreto, el coste de instalarse este sistema ronda los 6.000 euros y tiene diez años de vida útil. «Sobre los dos años está el retorno», destaca el responsable de Therminer, que ya ha firmado contratos en comunidades de vecinos y va a estudiar la incorporación en gimnasios y piscinas climatizadas. «El calor de los servidores servirá para calentar la piscina», señala.

Una de las puertas que les ha abierto el concurso europeo a los valencianos de Therminer es la participación en Siemens Xcelerator for Startups, un programa de startups de la multinacional. «Además de que tienen un fondo que se llama Next 47, Siemens es un proveedor global de sistemas de control de calefacción, por lo que puede ser un potencial partner y suponer una muy buena manera de entrar en otros mercados a través de su red comercial», explica García.

Sin embargo, la firma está tan centrada en sus próximos objetivos, que han tomado la decisión de postergar la entrada en este programa. «Hemos decidido que es algo que trataremos de cara al año que viene y centrarnos este 2023 en cerrar los objetivos planteados. Como no nos corre prisa, lo dejamos para un poquito más adelante para sacarle más partido», agrega el emprendedor.