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Un sucesor al mando

El empresario ha dirigido compañías como Nefitel o Uralita y controla una de las principales firmas inversoras valencianas tras retirarse su padre Javier Serratosa Consejero delegado de Nefinsa

E. RODRÍGUEZ

Sábado, 9 de febrero 2019, 23:15

valencia. Su apellido es de sobra conocido entre el empresariado y la sociedad valenciana. Y, es que, los Serratosa son una de las familias inversoras con mayor actividad en la Comunitat. Tanto el patriarca, Emilio Serratosa, como sus hijos Javier, Gonzalo, Ana y Pablo han capitaneado proyectos emblemáticos.

El último movimiento lo ha protagonizado Javier Serratosa, que hace dos semanas salió del consejo de administración de Air Nostrum tras vender la participación en la aerolínea que tenía la sociedad Pool de Activos y después de repartir el 7% que conservaba entre el actual presidente, Carlos Bertomeu, los dueños del IVI y el resto de socios.

Javier es actualmente consejero delegado de Nefinsa, el grupo empresarial desde el que ha promovido 'startups' como la ya mencionada Air Nostrum, además de otras destacadas como Nefitel y empresas de capital desarrollo como Gamesa y Vueling. En su historial también se encuentran las potentes Uralita y la química Aragonesas.

En los últimos nueve años, Javier ha sido el representante de la familia tras el proceso de retirada de su padre de los puestos ejecutivos de sus participadas en 2009. En los últimos 28 años ha participado como presidente o miembro del consejo de administración de firmas como Prebetong (hormigones), Colebega (embotelladora de Coca-cola), Nefitel (distribuidora de telefonía móvil), Saica (concesionaria de automóviles), Banco de Comercio (Grupo BBVA), CMA (tratamiento de residuos industriales), Aragonesas (empresa química) y Ursa, accionista de referencia de Uralita, entre otras.

Además, ha presidido la organización de ejecutivos valencianos en Madrid, Fundación Conexus; y es miembro del Instituto de Empresa Familiar, el Círculo de Empresarios de Madrid, la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), el patronato del IESE o la Fundación España-Rusia.

Aunque Javier recibió el relevo por parte de su padre en Nefinsa hace diez años, lo cierto es que su mando en el grupo se interrumpió a los seis años después. Su padre, Emilio, volvió a asumir el máximo cargo del holding valenciano cogiendo el testigo que había cedido a su hijo. Este cambio en la presidencia se debió a que las nuevas responsabilidades de Javier Serratosa al frente de Ursa hacían más operativo que el cargo no recayera sobre él. Ursa, mercantil detrás de la cual está el fondo de capital riesgo KKR, se convirtió en el nuevo accionista de referencia de Uralita, la firma especializada en materiales de construcción adquirida en 2002 por el holding de los Serratosa.

Después de un año, el último patriarca de la industria valenciana dio distintos pasos clave en para pasar definitivamente el mando del holding a sus hijos Javier y Gonzalo, que ya tienen la participación mayoritaria de la compañía y actuaban como consejeros.

El legado familiar también sigue en pie con sus otros dos hermanos, Pablo y Ana, que gestionan desde 2007 el grupo inversor Zriser. Sin duda, Emilio Serratosa, como hicieron antes que él su padre y su abuelo, logró transmitir su espíritu emprendedor a sus sucesores, perpetuando esta estirpe empresarial valenciana.

Historia en la aerolínea

La dirección de los Serratosa en su compañía más insigne, Air Nostrum, no estuvo exenta de altibajos y baches. La crisis azotó con fuerza a la empresa y su resultado se desplomó en 2009 hasta unas pérdidas de 16,2 millones, nueve de ellos correspondientes a la salida de trabajadores y al inicio de su estrategia de sustitución de su flota de 50 plazas por nuevos reactores de mayor capacidad para reducir en un 32% el coste del asiento.

Fue en 2014 cuando la familia Serratosa decidió despedirse de la aerolínea. Desinvirtió en la empresa y encomendó a Bertomeu, el entonces consejero delegado, encontrar un nuevo dueño. Finalmente, Bertomeu fue quien tomó el relevo de la firma con el respaldo económico de los doctores Antonio Pellicer y José Remohí, propietarios del Grupo IVI. Ahora, cuatro años después, con la salida de Javier, la familia Serratosa se ha deshecho por completo del vínculo que le quedaba con la aerolínea.

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