Los supermercados avisan a Climent: el plan de comercio frenará una inversión de 180 millones

Aprobar el nuevo plan de comercio tal y como está con la esperanza de dar un impulso a las pequeñas tiendas en el corto plazo o introducir cambios para evitar que el sector de los supermercados ralentice o posponga unas inversiones anuales valoradas en 180 millones que pueden ayudar a mejorar la recuperación económica tras la pandemia de coronavirus. Esta es la disyuntiva a la que se enfrenta la conselleria de Economía y su máximo dirigente, Rafael Climent, que tras asegurar que el proyecto debe estar cerrado en las próximas dos semanas se ha encontrado con el desconcierto de la Asociación de Supermercados de la Comunitat Valenciana (Asucova), que mantiene su postura de que deben consensuar con ellos los puntos más conflictivos de la norma.

La cifra de 180 millones representa el volumen de inversión de la entidad para sus infraestructuras en 2020 y la base para continuar con este plan en el próximo ejercicio si el Patsecova lo permite. El principal escollo se encuentra en la novedad de que los nuevos establecimientos con más de 1.000 metros cuadrados, la práctica totalidad de los que existen en la Comunitat Valenciana, que abran o se reformen deben contar con una licencia autonómica para revisar la adecuación medioambiental y su ubicación además del permiso estatal que ya se requiere.

Los nuevos locales no solo incluyen las futuras aperturas, que son en torno a 40 anuales, sino también las reformas, que se elevan a 60 en cada ejercicio. Este último punto de las renovaciones es uno que preocupa de forma especial al sector ya que las principales líneas de supermercados están inmersas en un proceso de actualización de sus tiendas que pasa por realizar obras en las mismas. Una serie de planes que arrancaron hace unos años pero que se prevén alargar en el medio plazo y que ahora podrían no cumplir con el calendario programado.

El objetivo de la conselleria de Economía y de Compromís era poder lograr un pacto con el sector antes de aprobar el plan de comercio y de hecho se entablaron negociaciones para ello. El problema es que nunca se ha podido alcanzar un consenso con uno de los principales actores, los supermercados, y por tanto el plan permanece en un cajón desde hace meses. De hecho, estaba planeado aprobarlo la pasada legislatura y no fue posible. Ahora, Climent parece dispuesto a sacarlo adelante las próximas semanas y eso le ha motivado a fijar la fecha de dos semanas aunque no se haya podido acercar posturas con los representantes de los supermercados, que tras reunirse esta misma semana con representantes de la conselleria Economía y ceder en algunos aspectos consideran que ahora la pelota está en el tejado del Consell.

Este conflicto entre Climent y la entidad que representa a Mercadona, Consum o Masymas ha traspasado el terreno economómico y ha llegado al político, hasta el Ejecutivo valenciano. El PSPV, y en especial la conselleria de Infraestructuras, ha frenado en diferentes ocasiones la aprobación de este plan encabezado por Climent y Compromís en 'el consellet', la reunión de altos cargos que tiene lugar cada jueves para prepara los temas que se presentan en el pleno del Gobierno autonómico. Los socialistas han alegado que la iniciativa contenía errores técnicos o que no contaba con el visto bueno del Comité Económico y Social (CES) pero el principal argumento siempre ha sido que debía contar con el visto bueno del sector.

El Patsecova, que también veta proyectos de gran magnitud como Intu Mediterráneo, sí que cuenta con el respaldo del pequeño comercio, al que beneficia al poner trabas a las grandes superficies y así lo han hecho constar asociaciones como Unió Gremial, que apuestan por aprobarlo tal y como está. Por su parte, Confecomerç también lo considera una buena iniciativa pero están más dispuestos a que se logre un pacto con Asucova al valorar más otras medidas incluidas en el proyecto y primar llegar a un consenso.