La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo confirmó ayer la condena a cuatro años de prisión impuesta a la exsocia del despacho Broseta Abogados, Antonia Manuela Magdaleno, al considerar probado que estafó 4,6 millones de euros al bufete con los honorarios de los concursos de acreedores de Martinsa-Fadesa y Urazca, en los que intervino como administradora.
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El tribunal desestima todos los motivos planteados en el recurso de casación interpuesto por la condenada contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia que, además de la pena de prisión, le impuso una multa de 54.000 euros y, en concepto de responsabilidad civil, el pago de la cantidad defraudada, que corresponden a 4,67 millones de euros, más los intereses.
La sentencia recurrida consideró acreditado que, cuando fue nombrada en los concursos de estas dos mercantiles, Magdaleno ordenó al despacho que le facturasen «unas cantidades inferiores a las que ella había percibido por honorarios, ocultando el importe realmente cobrado de las mercantiles concursadas». Por el concurso de Martinsa-Fadesa, cobró 7,86 millones de euros y ordenó que el despacho le facturase 3,32 millones. En el de Urazca percibió 1,45 millones, y dispuso que le facturasen 589.778 euros, según los hechos probados.
Aunque todavía no se ha fijado la fecha de entrada en prisión, esta será inminente, según reconocen fuentes vinculadas al caso. Respecto a despacho que actualmente dirige, ya el pasado año cambió de denominación. Si había surgido como Magdaleno Abogados, actualmente de llama SUE, acrónimo de 'Somos un equipo'. Las actuales socias de Magdaleno, Beatriz Carbonell y Sonia Gimeno, que nada tienen que ver con el pleito por el que se ha condenado a prisión a su socia, continuarán con el despacho.
A lo largo de su carrera, Magdaleno se ha convertido en una de las administradoras concursales más destacas de España, participando en los de Llanera, Urazca, Martinsa o Viajes Marsans, así como designada por la propia CNMV en el concurso de Fergo Aisa.
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Especializada en derecho concursal, Antonia Magdaleno formaba parte del equipo de Manuel Broseta Dupré cuando éste reimpulsó el despacho que había fundado su padre. En 2011 se produce la salida de la abogada, que abre otro bufete con su nombre y comienza una serie de pleitos que ha durado siete años.
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