Los trabajadores de Vodafone se concentran en el centro de Valencia como protesta por el ERE

Los empleados de la compañía telefónica Vodafone se han concentrado esta mañana en el centro de Valencia con motivo del ERE que anunció la empresa el pasado 10 de enero que afectaría a casi 1.200 empleados. De esta manera, el que sería su tercer expediente de regulación desde 2013 provocaría el despido de uno de cada cuatro integrantes de su plantilla, formada por casi 5.100 personas. Ya en 2013 la empresa recortó su plantilla en unos 900 trabajadores y en 1.000 empleados en 2015.

La manifestación convocada para las 11:30, que ha transcurrido con normalidad, comenzó frente a la tienda de la calle Ruzafa y continuó hasta la tienda Vodafone de la calle Colón para después seguir por la calle de la Paz, la Plaza de la Reina, la Plaza de la Virgen y la Plaza Manises con la intención de entregar un escrito al Presidente de la Diputación. Asimismo, los trabajadores también convocaron una huelga a jornada completa.

En este marco, en la quinta reunión de la mesa negociadora del 7 de febrero Vodafone España presentó una nueva propuesta a los representantes de los trabajadores en la que redujo en 75 los afectados por el despido colectivo, pasando de 1.198 a 1.123 despidos. Esta menor afectación del despido colectivo corresponde en su totalidad al área de tecnología de la operadora. Por otra parte, aceptó la posibilidad de que haya bajas voluntarias pero poniendo un porcentaje máximo del 25% del total. Por último, la empresa mejoró las indemnizaciones establecidas para los afectados y ofreció las mismas condiciones que un despido improcedente. Esto es, 45 días por año trabajado con un tope de 42 mensualidades hasta 2012 y 33 días con 24 mensualidades a partir de la nueva legislación.

Vodafone justifica la medida por razones económicas y organizativas, pero los sindicatos rechazan los despidos. Los ingresos de la compañía cayeron un 7,3% entre octubre y diciembre de 2018 con respecto al mismo periodo del año pasado, hasta los 1.165 millones de euros. Además, el problema, según apuntan desde la empresa, es que aunque la demanda de servicios crece, no lo hacen los precios, pues casi el 50% de sus altas brutas se asocian a tarifas «Low y medium cost» y esto, dicen, les obliga a reducir costes para «competir con éxito». A este hecho se unió la pérdida en la batalla del fútbol televisado al retirarse de la puja multimillonaria por los derechos de la Champions League y LaLiga que ganó Telefónica.

Con todo ello, Vodafone se posiciona como la tercera operadora por número de clientes, por detrás de Telefónica y Orange, al sufrir una merma durante los últimos meses hasta registrar un 23,5% de cuota de mercado. Así, la empresa perdió 408.000 líneas durante el año pasado y cerró el ejercicio con 12,5 millones.