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Mudarse para encontrar un empleo es una tarea que, como es lógico, cuesta mucho para infinidad de personas. Cambiarse de municipio o dejar a la familia y amigos no es fácil, pero hay gente que decide dar este paso. En el último año han sido nada menos que 15.400 valencianos los que se han atrevido.
Así lo constata el último estudio de movilidad laboral y geográfica del Instituto Nacional de Estadística (INE), que evidencia que este colectivo representa el 4,4% de los parados de la Comunitat. Del total, la mitad partieron hacia otro país mientras que 6.500 se trasladaron a un municipio valenciano diferente y un millar a otra autonomía.
Los datos son muy similares a los de España y en ambos casos se considera que hay una baja movilidad laboral estructural pese a que se haya experimentado un leve repunte en los últimos ejercicios. Andalucía, Extremadura y Cantabria son las autonomías con menos movimientos y Navarra, País Vasco y Cataluña las que más.
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Esta situación genera que haya zonas con demandas de empleo, especialmente puntuales en temporadas como las de verano, que no puedan cubrir las vacantes. Aunque en muchos casos tampoco ayudan cuestiones como los bajos salarios, la temporalidad o la precariedad.
Por ello, la movilidad geográfica es superior entre los asalariados con contrato temporal que entre los que tienen contrato indefinido. Así, el 4,2% de los asalariados temporales ha cambiado de municipio de residencia hace menos de un año, porcentaje que desciende hasta el 2,4% entre los que tienen contrato indefinido.
Si se amplía el tiempo de la muestra los datos varían. Con este período ya son uno de cada cuatro parados valencianos los que decidieron trasladarse a otro, aunque con este rango temporal más elevado es posible que algunas marchas se hayan debido a otro motivos.
El estudio también saca a la luz los movimientos de las personas empleadas, que también registran casos de movilidad por cuestiones como pueden ser un cambio de empleo. En concreto, en el último año se ha constatado que 72.200 ocupados valencianos se mudaron, lo que representa un 3,27% del total de ocupados.
En este caso el índice sí es superior al de la media de España (2,6%). Del total autonómico, la mitad simplemente se cambiaron de municipio dentro de la Comunitat, por lo que una parte significativa no lo haría por motivos laborales, aunque 25.500 se fueron directamente al extranjero y 11.200 a otra región, lo que sí encaja mucho más con esta tesis.
En términos absolutos nacionales, únicamente 531.100 de los 20.452.800 ocupados contabilizados en el primer trimestre de 2023 llevan residiendo en el municipio actual menos de doce meses. En cuanto a la movilidad por edades, los datos reflejan que es superior entre los ocupados más jóvenes. Así, en el último año, 247.900 ocupados entre 16 y 34 años (el 5% del total) han cambiado de localidad, mientras que entre los mayores de 55 años tan sólo 29.800 ocupados (el 0,7% del total) lo han hecho.
La movilidad geográfica de los extranjeros también es superior a la de los españoles. Los que han modificado su residencia son el 7,4% de los ocupados extranjeros, frente al 1,9% de los españoles en los últimos doce meses. Por su parte, el 86,4% de los ocupados españoles lleva residiendo en el mismo sitio cinco años o más, frente al 55% de los extranjeros en la misma situación.
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