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La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se niega a dar la batalla por perdida en lo que respecta al Salario Mínimo Interprofesional (SMI)y siempre que le preguntan deja clara su postura: es necesario subirlo este año, aunque lo que sí parece que descarta ya es que sea un incremento fuerte. «No es tanto el 'quantum' sino que suba», admitió este lunes en una entrevista en RNE.
Así, lanzó un claro mensaje al presidente, Pedro Sánchez, que –desveló– está pensando qué hacer, puesto que dentro del propio Ejecutivo hay también voces en contra. «La misma valentía que tuvimos en el Gobierno con el despliegue de los indultos toca ahora tenerla con la gente que lo está pasando mal. En 2023 no se nos va a juzgar por los indultos. Se nos va a juzgar por la gente que está sufriendo y ahí es donde hay que estar», subrayó. Díaz no quiso desvelar el contenido de la reunión que mantuvo con Sánchez para hablar del SMI, pero sí reiteró que su postura es conocida y dejó claro que vincular la pérdida de puestos de trabajo con el alza del salario mínimo «es un enorme error» y «pura ideología», ya que «los datos han demostrado lo contrario».
La vicepresidenta resaltó que no es solo que el salario suelo se haya congelado en 950 euros al mes, sino que ese colectivo formado por unos 1,5 millones de trabajadores, los más precarios, están perdiendo poder adquisitivo al estar la inflación disparada. «Lo hemos subido a los pensionistas, lo hemos subido a los empleados públicos (...) No podemos competir con una política salarial impropia de una economía relevante. Seamos coherentes, prácticamente todos los países de la UE han subido los salarios en esta crisis», reiteró. Cabe recordar que el comité de expertos abogó por elevar el SMI ya en 2021 entre 12 y 19 euros al mes para alcanzar en 2023 entre 1.011 y 1.049 euros al mes.
Pero en lo que el Gobierno parece que no está dividido es en que «sin lugar a dudas» los ERTE se mantendrán mientras dure la crisis. Así lo confirmó Díaz. «Las empresas y los trabajadores que lo necesiten después de septiembre van a sentirse acompañados», aseguró la diputada gallega. «No tiene ningún sentido dejar caer este sistema cuando estamos saliendo, dejando a un lado esta enorme crisis», insistió. En este sentido, mostró su deseo de que ojalá fuera necesario hacer una última prórroga más, porque significaría que la pandemia se ha superado. «Ojalá pueda comparecer y decir que no es necesario desplegar otra prórroga. Si es necesario, se va a desplegar», precisó.
Sin embargo, Díaz cree que los efectos de la pandemia sobre el turismo internacional harán necesaria, «por desgracia» una nueva prórroga de los ERTE y ha indicado que antes de que finalice septiembre Gobierno y agentes sociales volverán a reunirse «para dar certezas» a empresas y trabajadores.
La vicepresidenta tercera descartó que los 450.000 trabajadores que aún están en ERTE vayan a enquistarse y ser despedidos y aseguró que las emrpesas que están en ERTE las tienen pautadas y están vinculadas a la cadena de valor del turismo. Así, «a medida que vayamos mejorando en la pandemia sin lugar a dudas retornarán a su situación anterior», apuntó.
Además, insistió en que el mecanismo de los ERTE de flexiblidad interna se va a quedar ya que «se ha demostrado que este mecanismo es muy eficaz y esta es una reforma estructural». «No es necesario despedir, hay que mantener el empleo y acudir a fórmulas de flexibilidad interna. Europa lo viene haciendo desde hace mucho tiempo ya», recordó.
Los sindicatos volverán a las calles para exigir una subida del salario mínimo para esta segunda parte del año. Será el próximo 14 de julio cuando se movilizarán, como lo vienen haciendo cada mes desde febrero, aunque en esta ocasión con un objetivo más centrado en el SMI. Así lo confirmó hoy el secretario general de UGT, Pepe Álvarez en un desayuno de Nueva Economía Fórum.
Álvarez ha apuntado que el día 14 volverán a movilizarse y que «fundamentalmente las movilizaciones van a tener como centro el SMI», ya que el proceso de negociación respecto a la derogación de la reforma laboral sí que está avanzando.
«Me parece que es justo, razonable y que se puede y debe subir el SMI», ha dicho, tras recordar que no hay ningún país de la Unión Europea que tenga salario mínimo que no lo haya subido este año. «Lo han subido un 2%, un 6%, un 2,5% e incluso un 1%, pero todos los han subido y no hay ninguna razón para no hacerlo en España», ha añadido.
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