Labora convoca con sólo una semana de plazo un centenar de cursos pendientes en 2019

A finales de octubre, Labora –antiguo Servef– tenía pendientes 108 cursos propios que pretendía convocar antes de que finalizara el año. Para ello, la entidad esperaba la publicación de la bolsa de interinos, en vías de desarrollo desde hace año y medio. Sin embargo, el retraso burocrático ha lastrado el calendario y el ente ha acabado convocando los ciclos para desempleados a última hora y dando en algunos casos sólo una semana de plazo aproximadamente para poder inscribirse.

Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, los docentes critican el retraso con el que se han convocado los últimos cursos, ya que no sólo repercute en la organización propia de las clases y del profesorado, sino que afecta a los alumnos interesados. «Hay personas que llevan esperando desde hace tiempo los cursos del segundo semestre y muchos pensaban que ya no se convocarían a estas alturas», sentencia David Ponz, delegado de personal por UGT y docente desde 2003.

Por otra parte, el profesorado lamenta el poco margen que se ha concedido para la inscripción de dichas ofertas. En concreto, se ha abierto un plazo de una semana aproximadamente y la inscripción debía realizarse de manera telemática. «Deberían hacer una programación con fecha prevista de inicio de curso y abrir la convocatoria con bastante tiempo para que podamos hacer una selección del alumnado según los requisitos y así tener un perfil lo más homogéneo posible, además de contar con reservas por si hay alguna baja. Y, por supuesto, se debe cumplir la fecha de inicio de curso», indica Ponz.

Algunos de estos cursos convocados corresponden a la rama de carpintería que, tal y como publicó este periódico, llevaban dos años sin impartirse en el Centro de Referencia Nacional de Transformación e Instalación de Madera y Corcho, ubicado en Paterna. Esta instalación es el único de España que cuenta con esta acreditación.

Además, tal y como publicó este diario el pasado mes de octubre, un total de 74 cursos corrían riesgo de perderse de aquí a final de año debido a la parálisis de la bolsa de interinos. Y es que, casi año y medio desde la convocatoria de la Oferta Pública de Empleo aún no hay baremada ninguna bolsa y un total de 74 cursos dependían de ello. «Mientras tanto, hay 74 profesores en paro y en espera a ser llamados, además de que afectaría a más de 1.100 alumnos sin formación en los centros propios de Labora», sostenía el delegado de personal cuando a finales de octubre y principios de noviembre no había todavía noticias de esta bolsa ni de estos cursos.

Precisamente, el retraso en el lanzamiento de la bolsa de interinos es lo que ha llevado a posponer la convocatoria de estos últimos cursos. Finalmente, ante la parálisis de la bolsa, el antiguo Servef ha recurrido de nuevo al sistema de contratación de docentes utilizado hasta ahora, basado en contratos de obra y servicio. Sin embargo, más de 20 sentencias argumentan que esta fórmula cae en fraude de ley, ya que aunque la actividad del organismo es cíclica, se realiza de manera periódica y permanente, por lo que la concatenación de este tipo de contrataciones no sería aplicable.

«No resulta posible la utilización de la modalidad contractual de obra o servicio determinado, debiendo concluir la existencia de fraude de ley en la contratación temporal del demandante al tener la relación laboral el carácter de indefinido no fijo discontinuo», reza una de las resoluciones judiciales a las que ha tenido acceso este diario.

No obstante, desde Labora niegan que dichas contrataciones sean irregulares. «El objetivo de este procedimiento es resolver una situación anómala –no ilegal– desde hace años y que generó el abono de indemnizaciones a 14 docentes por valor de 240.000 euros y la declaración de indefinidos discontinuos de cuatro de ellos para determinadas especialidades», alegan.

Ante esta situación, Labora indica que aún están en proceso de sacar plazas para poder llevar a cabo una bolsa de interinos que termine con este tipo de contrataciones. «Se trata de un procedimiento administrativo complejo», señalan.

A su vez, Inspección de Trabajo analiza otro tipo de irregularidades. Y es que, según explica Ponz –el único que compone el comité de empresa– , una de las prácticas denunciadas es que desde los centros propios «se obliga» a los profesores que están de baja «a recuperar las horas» no ejercidas por estar enfermos.