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El primer trimestre de 2021, marcado en la Comunitat Valenciana por la tercera ola de coronavirus y las duras restricciones sanitarias para frenarla, tuvo un balance nocivo para el mercado laboral. La autonomía destruyó nada menos 40.200 puestos de trabajo de los 137.500 que se perdieron en toda España y se erigió como la región que más empleos perdió en este período.
Así lo refleja la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y de la que tan sólo se puede extraer un único dato positivo, el número de desempleados en estos meses disminuyó en 3.700 personas. Pero esta cifra hay que mirarla con cautela y situarla en su contexto. Tan sólo fue posible gracias a una gran caída de la población activa, que disminuyó en 44.000 personas. En términos interanuales, el paro subió en la Comunitat en 45.600 personas respecto al primer trimestre de 2020, lo que supone un incremento del 13,07%, mientras que el número de ocupados bajó en 80.500 personas (-3,88%) de enero a marzo de este año respecto al mismo período de 2020.
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Para el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, es consecuencia del "desánimo lógico de las personas ante una situación tan compleja como la que estamos padeciendo". "Estos flujos implican que una parte significativa de la gente que se ha quedado sin trabajo, especialmente las personas de 60 años o más, han salido del mercado laboral por razones que pueden estar vinculadas con las restricciones o efectos de la pandemia, que dificultan la contratación y la investigación activa de trabajo", remarca.
A nivel nacional, el paro bajó en 65.800 personas entre enero y marzo, lo que supone un 1,7% menos que en el trimestre anterior, registrando así su primer descenso en un primer trimestre desde el año 2015, cuando el desempleo se hundió en 13.100 personas. En este caso, es más positivo que el del año pasado cuando ya se vio el primer impacto del confinamiento.
Por sectores, la Comunitat mostró un comportamiento dispar. La ocupación aumentó en agricultura en 2.000 personas debido a las diferentes campañas pero su auge fue insuficiente para compensar la debacle general. La industria y los servicios, en una etapa en la que la hostelería estuvo cerrada de forma masiva para frenar los contagios, fueron los principales damnificados (baja la ocupación en 25.900 y 15.100 personas respectivamente) y es en estas empresas donde se destruye el empleo de forma masiva.
En términos anuales, el número de ocupados en la Comunitat (incluidas las 81.892 personas trabajadoras afectadas por ERTE) aceleró su caída hasta el del 3,89% y superó la media nacional. Excepto en el sector servicios, en el resto la pérdida de ocupación es superior a la de España. El número de ocupados en el sector privado descendió en 109.200 personas y avanzó en 28.800 personas en el público.
La destrucción de empleo que evidencia la EPA en el primer trimestre preocupa a los diferentes agentes sociales ya que tanto la patronal como los sindicatos admitieron que las cifras tienen un gran impacto en el mercado laboral.
La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) realizó una valoración negativa. "Negativa, porque al margen de cuestiones metodológicas y estadísticas que limitan el análisis y la comparación bajo estándares y criterios homogéneos y de normalidad, los datos debidamente contextualizados verifican que durante el primer trimestre del año la actividad y el empleo han ralentizado todavía más la senda de recuperación iniciada a partir del tercer trimestre de 2020, y que dicho deterioro es mayor que el mostrado en media nacional", han destacado en un comunicado.
La secretaria de Empleo y Formación de CCOO, Ana García, ha considerado "imprescindible" sostener el escudo social, fruto del diálogo entre los agentes sociales y económicos más representativos, "para mantener la protección y paliar en lo posible que las consecuencias de la crisis empeoren la precariedad laboral y deterioren aún más la calidad del empleo". Desde la delegación valenciana de UGT se han pronunciado en el mismo sentido y han afirmado que la sociedad se encuentra "ante un mercado laboral que no ha recuperado los niveles previos a la crisis, y donde se constata el abandono en la búsqueda de empleo". Por su parte, CSIF ha exigido al Consell "medidas urgentes" para mitigar estas cifras.
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