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El Ministerio de Transportes ha aprobado el expediente de información pública y definitivamente el estudio informativo para la implantación del ancho estándar (o internacional) en el tramo Castellón-Tarragona del corredor mediterráneo, uno de los puntos que mayor retraso acumula en el inicio de las obras.
Hace apenas una semana, el comisionado del Gobierno para el corredor mediterráneo, Josep Vicent Boira, avanzaba en LAS PROVINCIAS que ya contaba con el visto bueno del Consejo Asesor del Ministerio de Transporte, por lo que su aprobación era inminente.
Con el anuncio de hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE) se completa un trámite administrativo que comenzó en noviembre del año pasado cuando el estudio se sometió a información pública en una decisión peculiar del entonces llamado Ministerio de Fomento, pues encargaba a la consultora pública Ineco un informe con los proyectos constructivos ya hechos y con parte de las obras licitadas. No fue objeto de evaluación ambiental al quedar fuera de los supuestos contemplados en la legislación vigente.
De hecho, unos meses antes (finales de julio de 2019), el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) autorizaba la licitación de las obras para el cambio de ancho de vía en el tramo Castellón-Vandellós, uno de los que todavía está pendiente de ejecutar y que estaba rodeado de incertidumbre debido a los cambios sufridos por el proyecto inicial, presentado en 2012 y bloqueado en 2014. Del ancho internacional inicialmente planteado se pasó a la alternativa del tercer carril y, finalmente, el ministerio recuperó la opción del ancho estándar o internacional.
En el tramo Castellón-Tarragona existen dos subtramos: el Castellón-Vandellós y el Vandellós-Tarragona. En el primer tramo, ya disponía de una vía doble en ancho ibérico electrificada. En el segundo tramo, el pasado 13 de enero, entró en servicio la denominada variante de Vandellós, que habilita una nueva doble vía en ancho ibérico desde esta localidad hasta la conexión con la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona, mediante el cambiador de ancho de La Boella y que permite recortar el tiempo de viaje entre Valencia y Barcelona.
El estudio informativo aprobado ahora desarrolla la implantación del ancho estándar en el tramo Castellón-Tarragona, tanto en sus vías generales como en todas aquellas que así lo requieran por razones de circulación (vías de apartado), adaptando las instalaciones y elementos de la línea que sean precisos para la correcta explotación de trenes de 750 metros.
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