Los valencianos compran tres coches de segunda mano por cada uno nuevo

Como se desprende de los informes de la patronal de los concesionarios Faconauto, en 2023 se vendieron en la Comunitat Valenciana un total de 81.917 coches nuevos frente a 217.898 vehículos considerados de ocasión. Es decir, casi el triple. Una gran diferencia pese a que este segmento está retrocediendo levemente al ser el dato un 0,3% inferior al de hace un año. Todo indica que este índice caerá más porque en diciembre el porcentaje se hunde hasta el -13,6% con 19.421 vehículos frente a los 6.446 nuevos.

En un análisis por antigüedad, los datos revelan que uno de cada cuatro turismos (25,6%) de segunda mano vendidos en el pasado año tenía entre cero y cinco años. A pesar de esta caída, se confirma que la antigüedad media del vehículo usado vendido en España registra los 11,1 años. Una cifra condicionada por el hecho de que el 40,3% del mercado de segunda mano lo concentren modelos de más de 15 años.

Respecto a los coches de estreno, las matriculaciones de gasolina son las mayoritarias con 38.621 unidades, lo que representa un incremento 13,52%. Por contra, el mercado de turismos diésel ha caído un 27,65% y se ha quedado en un volumen de 6.354. Los vehículos eléctricos e híbridos se disparan un 30,97% al alcanzar las 36.942 unidades y se espera que en 2024 sean los mayoritarios. Eso sí, la gente opta mucho más por las opciones híbridas que por las eléctricas puras o híbridas enchufables, que necesitan un sistema de recarga que aún deja que desear. Y todo pese a existir un plan de subvenciones muy relevante.

Los registros evidencian que en el último año los vehículos nuevos han recortado camino a los de segunda mano ya que sus ventas crecen mientras los segundos se quedan estancados. Sin embargo, este repunte es más bien un espejismo, porque siguen estando a una gran distancia. Además, el auge se produce debido a que 2022 fue uno de los años con peores datos que se recuerdan. Con la reactivación económica tras la pandemia llegó la crisis de suministros que redujo piezas esenciales para las fábricas de coches de todo el mundo (incluidas las españolas) y obligó a recortar la producción de todas las marcas.

A partir de ese momento había menos coches disponibles en el mercado y la oferta no cubría la demanda, lo que llevó a que incluso costase lo mismo un vehículo de primera mano que uno de segunda con pocos años. Sólo por algo tan simple como la entrega inmediata ya que al adquirir un turismo nuevo se podía esperar hasta seis meses. Ahora la situación se ha podido reconducir, aunque por la incertidumbre se compran menos coches nuevos que antes de la pandemia. La prueba son los datos de 2019, año en el que en la Comunitat Valenciana fueron matriculados 130.873 vehículos frente a los 81.917 de 2023.

Otro de los motivos que está detrás del mayor dinamismo del mercado de coches de segunda mano es el incremento general de los precios. La inflación ha afectado de forma especial a los vehículos, que en los últimos años han disparado su precio. De media, un coche nuevo cuesta en la actualidad 24.000 euros, lo que supone 6.500 euros más que en 2017. Es decir, que se han encarecido casi un 40% en los últimos seis años. Un proceso que, unido al fomento de rebajas en transporte público y la extensión de otras fórmulas de movilidad como las motos de alquiler o los patinetes eléctricos desincentiva la compra de turismos.