La inflación se multiplica por cuatro en los alquileres valencianos: suben un 15%

Puede parecer paradójico pero es cada vez más habitual entrar a una inmobliaria de la Comunitat Valenciana buscando un piso que alquilar y que te respondan que tienen entre poco y nada que ofrecerte. Esta situación, que afecta de forma especial a las grandes ciudades, se ha agravado en el último año hasta el punto de que la oferta ha caído un 31%, lo que ha ayudado a que se hayan disparado los precios.

Según un estudio de la Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (Asicval), el coste ha aumentado un 15% en el último año. Es decir, cuatro veces más que la inflación actual en un contexto marcado por el tensionamiento de un mercado en el que se constata que sigue aumentando la demanda. Por su parte, el precio de venta sí que se está moderando en un contexto de altos tipos de interés.

Las inmobiliarias valencianas consideran que la ley de Vivienda ha influido en el proceso, como alertaron algunos expertos como la Cátedra de Vivienda de la UPV que reclamaban también más viviendas de protección oficial para hacer frente a esta situación, en especial en Valencia capital. Porque la ciudad representa a la perfección esta problemática al contar con un precio medio de 1.571 euros mensuales frente a los 938 de antes de la pandemia.

Desde Asicval son muy críticos al considerar que medidas como vetar el pago de honorarios a las inmobiliarias por parte de los usuarios a la hora de alquilar en lugar de que los asuma el propietario se ha desincentivado que se saque alquiler al mercado. Aunque es cierto que la principal medida de la ley, topar el precio en zonas tensionadas, no se ha llegado a aplicar en la Comunitat Valenciana y la rentabilidad de alquilar una casa sigue siendo alta.

Según el 24,33% de las inmobiliarias encuestadas, los arrendadores han decidido endurecer los requisitos exigibles a los potenciales inquilinos ante este proceso. Pedir más fianza, contratos indefinidos o seguros de impagos ya era habitual, aunque ahora es casi la norma general. Otro 20,68% opina que se han inclinado por subir las rentas para atenuar la demanda y ante el riesgo de impagos.

El estudio también confirma que el 17% de las inmobiliarias, ante la nueva realidad legislativa, han observado como los propietarios han decidido derivar su inmueble al mercado del alquiler temporal que con un turismo a pleno rendimiento es muy atractivo, mientras que el 15,45% piensa que la transferencia se ha producido al mercado de compraventa, y el 6,23% al alquiler turístico. Solo el 4,81% apunta al hecho de que los propietarios se estén autogestionando para evitar tener que pagar honorarios de agencia, ya que la nueva ley exime a los arrendadores de hacerlo. Apenas un 0,56% cree que estén sacando al mercado sus inmuebles por los incentivos fiscales. El 1,41% no ha notado ningún cambio.

La presidenta de Asicval, Nora García Donet, corrobora las predicciones en base a los indicadores que manejan las agencias inmobiliarias: «Sin oferta de alquiler, con una demanda en aumento, y con una ley que no ofrece protección jurídica a los propietarios no va haber un cambio de tendencia en el mercado de alquiler habitual. Tampoco van a bajar los precios y, en el mejor de los casos, solo podemos esperar que no sigan subiendo». «Desde las agencias inmobiliarias pedimos al futuro gobierno estatal y también al gobierno autonómico que afronten el drama social de la vivienda desde el consenso y teniendo en cuenta a las voces expertas para poder elaborar una nueva ley» sentencia.

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