Borrar
Edificio en construcción en la ciudad de Valencia. DAMIAN TORRES
Los promotores valencianos compiten por los descartes de los grandes fondos extranjeros

Los promotores valencianos compiten por los descartes de los grandes fondos extranjeros

La desaceleración inmobiliaria propicia la venta a empresas locales de solares que tienen una gestión más complicada

Álvaro Mohorte

Valencia

Lunes, 2 de diciembre 2019, 01:11

Cuando los precios tocaron fondo, los grandes fondos hicieron fortuna. Esto explica que la mayoría de los solares edificables en Valencia estén en manos de grandes compañías internacionales para las que la Comunitat no es más que un punto en el mapa cuyos activos han de gestionarse en función de unos objetivos de rentabilidad globales y atentos a las alerta que puedan alterar los bonus fijados.

El enfriamiento de la situación inmobiliaria hace que muchos de estos fondos estén buscando una rebaja de su exposición y estudien ofertas por activos no estratégicos que abren el mercado a las promotoras locales, descolgadas tras llegar tarde al reparto de un pastel que se produjo cuando esa demasiado peligroso entrar con fondos propios, ante la falta de apoyo de la banca.

Zonas en expansión

Fuentes inmobiliarias destacan que estos actores internacionales han priorizado la conservación de los activos en los programa de actuación integrada (PAI) que hay en marcha en Valencia, como son los de Patraix, Quatre Carreres, Malilla Norte, Moreras, Benicalap Norte, Turia Nova y Nou Campanar, contemplando la construcción de más de 8.500 viviendas para estrenar; al igual que los pendientes de desarrollar en Benimaclet, Grao, Cabañal, Parc Central y el Proyecto Acequia Mestalla, donde se concentra la construcción de otras 6.238 viviendas de obra nueva.

Por los que están compitiendo los operadores locales son solares aislados en zonas ya edificadas que llegaron a su manos junto a otros suelos, pero que requieren estudios muy a medida y que las grandes firmas consideran más complicados y, por lo tanto, costosos de desarrollar. Así, se están estudiando y firmando ofertas que permitan cumplir los objetivos depositados en el activo, restándole los gastos en los que se tendría que incurrir de poner la promoción en marcha.

Sólo uno de cada cinco proyectos en marcha en Valencia es obra de operadores autóctonos

De este modo, Vía Célere ya ha vendido a Fomento Urbano, de la familia Calabuig, una promoción en el paseo de la Petxina, y están en negociaciones otros activos con distintos operadores en Ciutat Vella, Ensanche y Zaidía. La quiebra de las promotoras nacionales y las daciones en pago de las que intentaban sobrevivir hicieron que los bancos acumularan una enorme cantidad de activos que fueron entregando a la sociedad pública Sareb, conocida como el banco malo.

Bien por medio de la compra de paquetes de esta última o por las operaciones que cerraban las propias entidades para quitarse de encima todos esos activos, se produjo una importante concentración en manos extranjeras que, desde hace un par de años, ha cuajado con la vuelta de la actividad con esos nuevos operadores foráneos.

Los principales operadores son principalmente norteamericanos y luxemburgueses, como Neinor Homes, Habitat, Via Celere o Aedas Home. De las 6.314 unidades de obra nueva en Valencia, el 42% es de estas promotoras; un 23% está en manos de promotores locales; un 21%, en promotores nacionales, entre los que destaca Metrovacesa; y el 14% es impulsada por cooperativas, según el último informe de situación de Avanza Urbana.

El mercado deja de crecer e inicia un cambio de ciclo

El mercado inmobiliario de la Comunitat Valenciana cerrará el año con 78.000 compraventas de vivienda, unas cifras que suponen abandonar el crecimiento registrado en los últimos seis años e iniciar un cambio de ciclo que, aunque presenta incertidumbres, no tiene paralelismo con los años de la burbuja.

El presidente del grupo de análisis del mercado inmobiliario Gamerin, Luis Fabra, considera que estos resultados previstos para este ejercicio muestran una cierta ralentización tras un ciclo alcista que se ha prolongado durante cinco o seis años que no se puede mantener de forma ilimitada. Así lo expuso en la jornada Profesionalinmo 2019 que se celebró en Valencia, organizada por Asociación de Promotores Inmobiliarios-API Valencia .

En el periodo entre 2012 y 2018 el crecimiento de las compraventas de vivienda se ha situado entre el 10 y el 20 % anual, y en 2019 se han cerrado hasta el momento 76.000 operaciones, que subirán a 78.000 al cierre del ejercicio. La novedad es que, después de seis años, la Comunitat Valenciana «ha dejado de crecer». Los precios de la vivienda siguen en aumento y tardarán uno o dos años en corregir esta tendencia alcista, afirmó Fabra.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Los promotores valencianos compiten por los descartes de los grandes fondos extranjeros