Borrar
Urgente La Bonoloto entrega dos premios de 776.029,99 euros este miércoles

Zonas naranjeras de Sudáfrica sufren el contagioso 'Greening'

El Comité de Gestión de Cítricos exige a la UE que extreme los controles y reduzca la importación para evitar riesgos a la citricultura europea

Vicente Lladró

Valencia

Lunes, 3 de junio 2024, 00:44

Investigadores de Sudáfrica han confirmado la reaparición de la temible enfermedad del 'Greening' o HLB en una zona productora de cítricos del sureste del país, lo que ha llevado de inmediato a que el valenciano Comité de Gestión de Cítricos (CGC) advierta que «Sudáfrica no es un proveedor fiable para la UE», puesto que los hechos ponen en duda su «credibilidad en materia de sanidad vegetal».

La presidenta del Comité, Inmaculada Sanfelíu, ha pedido a la UE que incremente los controles, restrinja las importaciones citrícolas sudafricanas y exija «la inmediata puesta en cuarentena de la provincia de Eastern Cape», donde radica dicho foco, más otro detectado anteriormente. Su producción debería quedar «excluida del programa de exportaciones a la UE».

Como es sabido, el 'Greening' o HLB (Huanglongbing) es una enfermedad causada por una bacteria que constituye la principal preocupación de la citricultura a nivel mundial, porque no tiene cura y tampco se ha logrado desarrollar variedades o patrones que se comporten como resistentes o tolerantes al mal.

La dolencia se manifiesta con un rápido decaimiento del vigor del arbolado, que va dejando de producir hasta resultar inviables las plantaciones. En Florida ha arrasado más del 90% de su citricultura y ahora se extiende en otros estados norteamericanos productores, al igual que en Brasil, México, Guatemala, zonas de Argentina... y por supuesto China, de donde procede, y otros países asiáticos. Ahora, en Sudáfrica.

Según CGC, la cepa africana de HLB es algo menos agresiva, pero, aún así, «se trata de una enfermedad cuya lucha está regulada como prioritaria en la UE». Aunque sus síntomas son algo menos duros, tampoco tiene cura, y puesto que no existe la dolencia en la citricultura europea, las autoridades deberían poner la máxima energía en evitar que llegue. Porque el temor al contagio está muy presente entre nuestros citricultores, a quienes se exige máxima vigilancia, y las estrictas normas de prevención europeas deberían hacerse valer con mayor rigor, no con la permisividad que, inexplicablemente, se suele conceder a la citricultura de Sudáfrica.

Desde CGC se recuerda que las autoridades sudafricanas ocultaron en 2022 y durante dos años la aparición de dos focos de HLB, incumpliendo la obligación de comunicarlo. Este comportamiento impropio, junto a la frecuente presencia de plagas de cuarentena en sus envíos de naranjas a Europa (recordemos el caótico problema generado por el cotonet de Sudáfrica), motiva que se califique a dicho país de «no fiable en materia de sanidad vegetal», por lo que se requiere la aplicación de medidas de cuarentena y férreo control para evitar que su HLB se contagie a Europa y provoque una catástrofe.

Sanfelíu confía en que Bruselas obre de verdad en consecuencia: «Deebe tomar nota y dar un giro a su política en este asunto, endureciendo las condiciones de importación».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Zonas naranjeras de Sudáfrica sufren el contagioso 'Greening'