El gobierno local reconoce la escasa colaboración de los bancos para crear el fondo social de viviendas

La presencia en la Plaça de Baix desde el miércoles de una acampada a cargo de Guadalupe Herrerías, una mujer separada y con dos hijos, amenazada de desahucio y que reclama una vivienda social, acompañada por miembros de Stop Desahucios-PAH, ha convertido esta cuestión en un elemento de contienda política.

El portavoz adjunto del grupo municipal socialista, Héctor Díez, recordó ayer que en el pleno de julio de 2013, y a propuesta de los socialistas, se aprobó por unanimidad de todos los grupos políticos la creación de un fondo social de vivienda para personas en riesgo de exclusión social. Según Díez, «la moción propuesta instaba al Ayuntamiento a dirigirse a las entidades financieras para que aportaran viviendas en el término municipal de Elche para la creación del fondo». Casi un año después, «no sabemos qué ha hecho el equipo de gobierno, con cuántas entidades financieras se ha contactado, cuántas viviendas han conseguido para este fondo, qué baremos han establecido los servicios sociales».

El portavoz de la Junta de Gobierno, Antonio Luis Martínez-Pujalte, calificó las declaraciones de Díez de «electoralistas» y reiteró que el Ayuntamiento no dispone de una bolsa de viviendas sociales, sino que su labor es la intermediar entre las familias necesitadas y las entidades financieras. «Ya nos gustaría que hubiera más viviendas, pero no resulta fácil», dijo, tras lamentar la poca colaboración de las entidades bancarias para aportar pisos. Hasta el momento han facilitado solo dos.

Tras reconocer que aún no existe ninguna bolsa de viviendas sociales añadió que «se está creando», y que el Ayuntamiento apoya a las familias afectadas con ayudas relacionadas con la vivienda, que ascienden a 2,6 millones de euros.'