Militantes socialistas piden que se depure el censo hasta las últimas consecuencias

Todo apunta a que el PSPV dará a conocer hoy la composición de la comisión gestora que se encargará de renovar la dirección de la agrupación ilicitana, tras la dimisión de su secretario general, Antonio Rodes. Según fuentes del partido, desde Valencia se ha buscado entre la militancia a miembros neutrales, que hayan tenido puestos de responsabilidad y no estén adscritos a ninguna de las corrientes con mayor fuerza dentro de la agrupación, y al mismo tiempo este órgano integrará a representantes de todas ellas para que, como anunció Rodes en su despedida, sea una gestora «de concentración».

Este último comunicó anteayer por la tarde a la ejecutiva su decisión de dejar el cargo, en una reunión que apenas duró unos minutos. Aunque todos los lunes la sede de la agrupación acoge una tertulia entorno a temas de actualidad, ese día no estaba prevista por la celebración de la ejecutiva.

Sin embargo, los militantes que acudieron decidieron celebrar el encuentro, al que luego se sumaron quienes habían estado reunidos con Rodes. Según algunos de los presentes, la mayoría estuvo de acuerdo con la determinación del, hasta el lunes, secretario general. En este foro volvió a abordarse la situación «insostenible» por la que pasaba el partido en los últimos tiempos, debido al descrédito en que había caído el líder de la agrupación.

Precisamente en este encuentro salió a colación el asunto de las afiliaciones irregulares y el hecho de que el resultado de la investigación abierta se conozca de forma «inminente».

Según algunos sectores de la militancia, la mayoría de integrantes de la agrupación ya han expresado su intención de exigir a la futura gestora que la depuración del censo se lleve hasta sus últimas consecuencias, para evitar nuevos problemas relacionados con las altas.

Por su parte, los socialistas que ya han apuntado su intención de presentarse a las primarias locales fueron unánimes a la hora de valorar la decisión de Antonio Rodes de dejar el cargo de secretario general.

Todos ellos se mostraron respetuosos con su gesto y manifestaron su intención de no realizar declaraciones al respecto hasta que no se clarifique el asunto de las afiliaciones irregulares, por el que está expedientado el exsecretario general.

Una de las candidatas que ya mostró su intención de presentarse para alcaldable, María Dolores Asencio, insistió en que respeta la decisión de Rodes y rehusó realizar declaraciones sobre la investigación abierta hasta que la misma concluya. Aseveró que «nada de lo que ocurra me va a distraer de mi trabajo», en referencia tanto a sus tareas dentro del partido como de oposición en el Ayuntamiento.

Sobre este último aspecto resaltó que la gestión de la alcaldesa, Mercedes Alonso, «es perjudicial para la ciudad» y denunció «la subida de impuestos, el deterioro de los servicios municipales y la pérdida de calidad de vida de los ilicitanos».

Sobre sus perspectivas para aspirar a la alcaldía, comentó que sigue con esa predisposición «siempre que tenga el respaldo de mis compañeros y del partido».

También otro de los candidatos, Ramón Abad, quien denunció el asunto de las afiliaciones irregulares, expresó su respeto a la decisión de Antonio Rodes, que fue quien le apartó como secretario de Organización, y consideró «lógica» su marcha.

Abad aseveró al respecto que «necesitábamos -el PSOE de Elche- un cambio de escenario» y opinó que en la nueva etapa, con la comisión gestora, «es importante que construyamos una base de entendimiento» para que el partido esté «fuerte y unido» de cara a los procesos de renovación y primarias.

Por su parte, Carlos González consideró que la decisión de marcharse para un secretario general «es muy compleja y traumática» y manifestó que puede ser positiva para la agrupación ilicitana. A su juicio, el PSOE debe aprovechar la nueva etapa para dinamizar la agrupación, afrontar los nuevos retos, entre ellos la organización de unas primarias, y recuperar la conexión con el electorado socialista.