Doce colectivos piden al PP, tras perder la mayoría, que anule el nuevo Mercado

La lucha social emprendida por doce colectivos contra el proyecto del nuevo Mercado Central se trasladará a partir de ahora al ámbito político. Dos grupos con representación en el Ayuntamiento aprovecharán que el equipo de gobierno ha perdido la mayoría absoluta para aliarse e intentar tumbar «la privatización del edificio».

Además del PSOE, que ya formaba parte esta plataforma, ayer se sumó por sorpresa la exedil del PP, Cristina Martínez, que desde la semana pasada es concejal no adscrita en el consistorio, al pedir la salida del equipo de la alcaldesa, Mercedes Alonso. En la asamblea celebrada ayer para dar lectura a un manifiesto conjunto, tomó la palabra y anunció que colaborará con la causa llevando las iniciativas que sean necesarias a los plenos y las juntas de gobierno.

Sobre su posición en relación con este asunto, aseveró que «si el ciudadano no está conforme con que una empresa privada gestione nuestro Mercado municipal votaré en contra del proyecto».

La edil no adscrita pidió a la alcaldesa que «cumpla con lo que dijo cuando nos paseamos por los mercados para pedir el voto» y aseguró que cuando el área de Mercados estaba bajo la gestión de la concejal María José López -la única que le dio su apoyo cuando denunció las carencias sanitarias en la ciudad- todo era «transparente y claro», mientras que desde que estas competencias las asumió Vicente Granero «todo es oscurantismo».

Precisamente el deterioro del equipo de gobierno y la pérdida de la mayoría absoluta del PP en el Ayuntamiento, por la salida de Martínez del grupo municipal, fue uno de los argumentos esgrimidos por los doce colectivos que han pedido a la alcaldesa que dé marcha atrás en su «obsesión» por el nuevo Mercado. La socialista Blanca González también anunció que volverán a plantear en los plenos el proyecto para evitar que se lleve a cabo.

Las agrupaciones, que aseguran representar al 70% de la población, reiteraron su oposición a la construcción de un «nuevo centro comercial» y abogaron por el mantenimiento «de un mercado municipal tradicional en el que no se enajene el patrimonio público». Temen que la adjudicación de las obras del proyecto se lleve a cabo a principios de agosto, poniendo así límite a la posibilidad de recurrir. Por ello, solicitaron la paralización «inmediata» del proceso y la suspensión de los actos del expediente realizados hasta ahora.

Asimismo plantearon como alternativa, la convocatoria urgente de un concurso de ideas para la recuperación del Mercado Central y de su entorno comercial como centro comercial abierto.

Desde la plataforma Salvem el Mercat, recordaron que el año pasado recogieron 6.000 firmas en contra del proyecto y que, además del criterio ciudadano, otras voces profesionales como las de «muchos» arquitectos, entre ellos el integrante de la agrupación, José Antonio Pascual, se han posicionado en contra del proyecto planteado por el equipo de gobierno. Además señalaron que están pendientes de la respuesta al recurso presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana sobre el Plan de Reforma Interior «que autoriza la enajenación de terreno público».

Los sindicatos, partidos políticos y plataformas del colectivo manifestaron su intención de plantear medidas de presión si el proyecto del nuevo Mercado sigue adelante. Lamentaron que no exista «voluntad política» de replantear la idea.