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Taxis ilicitanos en la parada del aeropuerto.

Un lector digital de matrículas controlará los servicios de taxis foráneos en el aeropuerto

La instalación del aparato está prevista para noviembre y será la Dirección General de Transporte la encargada de gestionar los datos

DAVID SEVILLA

Jueves, 23 de octubre 2014, 01:40

Después de meses de negociación, el Consejo Nacional de Aena ha aprobado la firma de un convenio entre la propia entidad, el Ayuntamiento y la Dirección General de Transporte mediante el cual se establece la instalación de un lector de matrículas en el aeropuerto Alicante-Elche para «controlar los servicios de los profesionales foráneos», explicó el concejal de Transportes, Justino Delgado, quien explicó que el consistorio asume el coste de la instalación, cercano a los 8.000 euros, y su posterior mantenimiento.

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Sobre la nueva iniciativa, el edil aseguró que «se trata de la solución a un problema histórico que no ha sido fácil de conseguir». Así, los taxistas de otras localidades, que tienen una limitación de seis servicios mensuales impuesta por la Dirección General de Transporte, quedarán registrados en un sistema informático que registrará y determinará qué utilitarios han excedido el límite impuesto. Así, será la institución nacional la que tendrá la potestad sancionadora que, según explicó el edil, «está estipulada en infracción muy grave».

Hasta que entre en funcionamiento el lector de matrículas, será la Policía Local la encargada de controlar que los taxistas foráneos no sobrepasen la limitación de seis servicios. Una acción que la autoridad local ilicitana lleva realizando meses y que «debido a lo exhaustivo del control que tienen que realizar, no es posible mantener el servicio durante muchos más meses», reconoció el propio concejal.

Asimismo, se trata de una experiencia, según anunció Delgado, de «una experiencia pionera y novedosa que, de momento, no tiene precedentes en otros aeropuertos del territorio nacional».

Sin barreras

Una de las opciones que se barajó para terminar con el conflicto, y que llegó a ser anunciada por el propio consistorio, era la instalación de una barrera para controlar la entrada de taxistas de otros municipios al aeropuerto. Una propuesta que finalmente no se llevará a cabo, ya que, según el edil, «se puede montar un caos en la entrada y salida de vehículos», quien explicó que «el sistema que ahora pondremos en marcha no supone un obstáculo, aunque sí que propiciará sanciones a los que no cumplan los servicios establecidos».

Así con todo, Delgado aseguró que el proyecto pasará por la Junta de Gobierno Local del próximo 31 de octubre para su aprobación y, «previsiblemente, las obras de instalación del sistema comenzarán la primera semana de noviembre».

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