DAVID SEVILLA
Viernes, 5 de diciembre 2014, 01:37
Aunque todavía faltan meses para el comienzo de las obras, el primer bloque de la primera fase de reconstrucción del barrio de San Antón va tomando forma, ya que, además de la reproducción gráfica proporcionada por la empresa municipal Pimesa, desde el Ayuntamiento informaron que será a principios de año, previsiblemente en enero, cuando salgan a licitación los tres bloques restantes que albergarán a la totalidad de las 308 viviendas incluidas en el plan.
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será la cantidad aproximada que los propietarios deberán asumir por la adquisición de las viviendas
es el número de viviendas que albergará el primer bloque del 'nuevo' barrio de San Antón
Será también en enero cuando desde Pimesa se pongan en contacto con los vecinos del barrio para comunicarles todas las características de las primeras 74 viviendas incluidas en el bloque de próxima construcción y las condiciones económicas para la adquisición de las mismas. Según anunció ayer el edil de Infraestructuras, Vicente Granero, «una de las opciones que se contempla para aquellos vecinos que no puedan hacer frente a la cuantía necesaria para optar a los nuevos inmuebles será el alquiler con derecho a compra».
Aunque desde Pimesa todavía no han precisado una cifra exacta, Granero explicó cuando salió a licitación el primer bloque que la cuantía por la adquisición de nuevas viviendas para los propietarios rondaría los 20.000 euros. Una cifra que, debido a la situación económica y personal de muchas de las familias que habitan el barrio, sería inasumible por algunos vecinos de San Antón. Así, se baraja el alquiler con opción a compra como principal opción para facilitar el acceso a los vecinos, aunque, según apuntó Granero en su día, los propietarios también podrán renunciar, previa indemnización, al derecho a un nuevo inmueble. No obstante, todas son cuantías que todavía no se conocen y que, en todo caso, varían según el tipo de vivienda que se adquiera y que se habite en la actualidad porque no todas son iguales.
Por lo que respecta al primer bloque, tendrá diez plantas en las que se distribuirán las 74 viviendas de 48 y 60 metros cuadrados. Además de los dos locales comerciales que albergará en los bajos, el edificio también contará con dos viviendas adaptadas para personas con movilidad reducida. Además, el edificio tendrá certificación energética tipo b, la máxima que se puede tener en este tipo de infraestructuras.
En cuanto a la adquisición de las mismas, Granero explicó que se realizará siguiendo el sorteo que realizó su día el Instituto Valenciano de la Vivienda (Ivvsa). Así, se irá preguntando a los vecinos de los bloques 11,12,13 y 14 si están interesados en adquirir una de las 74 nuevas viviendas o prefieren esperar a la construcción de los próximos bloques.
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En cuanto a la construcción de los tres bloques restantes de la primera fase, que saldrán a licitación en enero, no supondrán ningún tipo de reubicación para los vecinos del barrio. Según explicó el gerente de Pimesa, Antonio Martínez, los solares en los que se emplazarán los nuevos edificios ya están libres y «ningún vecino tendrá que salir de su vivienda».
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