Mucho más que dinosaurios

«Estamos ante un espacio único en toda la provincia y para encontrar una entidad así el sitio más cercano sería Dinópolis, en Teruel», asegura Ainara Aberasturi, paleontóloga del Museo Paleontológico de Elche (MUPE), espacio de exposición, investigación y divulgación que acaba de cumplir sus primeros diez años de historia.

Un museo, gestionado por la Fundación Cidaris, que es, en parte, una realidad gracias al apoyo institucional. «Aunque en tiempos de crisis andamos escasos de fondos públicos, el apoyo del Ayuntamiento y este año por primera vez también la Diputación, es fundamental para nosotros», explica la paleontóloga. Añade que un factor «muy importante» son las colaboraciones puntuales de fundaciones como la de Pascual Ros Aguilar o la de Juan Perán, además de los convenios establecidos con las universidades de Alicante (UA) y Miguel Hernández de Elche (UMH).

Actualmente en exposición hay más de 1.700 muestras, de las cuales el 98% son originales. No obstante, el MUPE alberga en sus instalaciones cerca de 65.000 piezas entre minerales, restos encontrados en yacimientos y donaciones de colecciones privadas como la del biólogo ilicitano Ramón Esclapez. Colección proporcionada por la propia familia después de su prematuro fallecimiento.

Dentro de los valores de divulgación de la paleontología con los que nació la entidad y que todavía hoy conserva, «una parte muy importante son los niños», reconoce Aberasturi. Explica que «en el museo hay mucho más que dinosaurios, aunque son estos los que nos permiten atraer la atención de los más pequeños y explicarles también la importancia de conocer nuestra historia más lejana».

Además, asegura la paleontóloga, «el MUPE está enfocado para todos los públicos y tiene diferentes niveles de lectura para aquellos que nos visitan, ya sean niños, adolescentes o adultos».

Las visitas de los centros escolares constituyen uno de los pilares fundamentales sobre los que se sustenta la gran cantidad de visitantes que recibe en la actualidad el MUPE. No obstante, la dinámica está cambiando y, según reconoce Aberasturi, «en la actualidad podemos decir que el número de personas que viene al museo por cuenta propia es similar en porcentaje al de los colegios e institutos».

Además, aunque la media de visitantes anuales ronda los 9.000, durante este año el MUPE ya ha batido sus registros y ha superado los 12.500 asistentes.

Desconocidos

«Somos los grandes desconocidos de la ciudad», argumenta la paleontóloga, quien asegura que «todavía hay gente que viene a visitarnos y, después de diez años de trayectoria en Elche, reconoce que no sabía que Elche cuenta con unas instalaciones y una exposición como la que ahora mismo albergamos».

Por otro lado, una de las tareas fundamentales del MUPE es «no descuidar a nuestro público habitual», asegura Aberasturi. Desde el museo sacan nuevas exposiciones periódicamente para que aquellos que ya han disfrutado de las instalaciones en algún momento puedan volver y descubrir alguna novedad. Además, la paleontóloga explica que el museo es un aporte turístico para la ciudad, aunque «no se esté aprovechando del todo» por parte de las autoridades pertinentes.