«Poder llegar a los niños a través de los colegios es la mayor satisfacción»

Desde la «experiencia y la ilusión», Jerónimo Tripiana, que encarna al guardacostas Francesc Cantó, afronta su segundo año en el papel consciente de que hoy será una jornada multitudinaria porque, además de ser un día festivo, la Venida de la Virgen es una festividad que cada año gana adeptos, sobre todo entre los más pequeños. Como novedad, después de la carrera a caballo desde el Huerto de les Portes Encarnaes hasta el Ayuntamiento, la Plaça de Baix acogerá una representación del recibimiento por parte del Concejo local de 1370 al jinete a su llegada para dar la buena nueva.

-¿Cómo afronta su segundo año interpretando al guardacostas Francesc Cantó?

-Lo voy a vivir con más ilusión, si cabe todavía, ya que soy más consciente de lo que representa. También lo haré con la experiencia que he adquirido a través de los colegios. Siempre teniendo presente que sin la entidad de la Venida de la Virgen todo esto no sería posible. Soy la figura que representa el esfuerzo de mucha gente para poder estar ahí y vivirlo con intensidad e ilusión.

-Cada vez son más numerosas las visitas de Cantó a los colegios del municipio. ¿Cómo ha vivido ese contacto con los más pequeños?

-Han sido más de una treintena de centros escolares los que hemos visitado. Ha sido emocionante, sobre todo por la ilusión que yo tenía de poder llegar al extrarradio de Elche. No quería quedarme únicamente en los colegios del centro, ya que los que hay en los distintos barrios y pedanías también son parte de la ciudad.

-¿Qué se ha encontrado?

-Con la alegría y la ilusión por ver un caballo en el patio de sus centros. El caballo hace de comunicador y transmisor a la hora de acercar a la Virgen. Para ellos es impactante. Además, me ha impresionado el trabajo de los profesores a la hora de querer y saber enseñar algo tan importante para la ciudad como es la Venida de la Virgen, que está tan estrechamente relacionado con algo tan grande como el Misteri. Son dos fiestas fuertemente relacionadas que nos hacen únicos.

-¿Alguna novedad con respecto a los tres caballos que le acompañaron el pasado año?

-Gracias a la Yeguada Vargas y Cutillas, que nos ofrece unos ejemplares de belleza y educación impresionantes, sacaremos a Jazminito, un semental del hierro de Miura propiedad de la yeguada. También me acompañarán sus dos hijos, Bodeguero y Enamorado, y Cantinero, un caballo blanco que nos cede Juan Tomás Lloret, que es el que me acompañará el 29. Si no fuese por la gente que hay detrás, quienes colaboran de una u otra manera, todo esto no sería posible. Yo represento la figura de Cantó y a su vez el esfuerzo y la responsabilidad de todos los que hay detrás de la Venida de la Virgen.

-¿Cómo es la preparación previa?

-Personalmente lo vivo con la gratitud que le da uno a la vida que, llegada una edad y un momento, gracias a mis padres, mis párrocos y mis amigos puedo vivir esto. Llegar aquí y representar este sueño es un privilegio y no hay palabras suficientes para describir lo que significa compartir esto con todos. Poder llegar a tantos niños a través de los colegios es para mí la mayor satisfacción. Son fundamentales para el presente y el futuro de una tradición tan bonita como la que vivimos estos días.

-¿Qué es lo que ve Cantó en los niños cuando está a lomos de su caballo?

-Se resume en dos palabras: inocencia e ilusión. Tienen una mente abierta a todo y nosotros tratamos de transmitirles algo bueno. Una noticia increíble. Es como un cuento, ya que les contamos cómo una Virgen llega en un arca y la descubre un guardacostas que a su vez viene corriendo para contarlo y la trae. Después se le hace un altar y también el Misteri. Que ellos conozcan esa historia y que hoy en día se siga transmitiendo es un valor muy importante que no debemos perder.

-¿Es la Venida de la Virgen una celebración participativa?

-Hay fe y hay esperanza. Eso es la fuerza de todo. Cada uno tiene su motivo o su tradición y, después de todo, son días en el que mucha gente en la ciudad sale a la calle para acompañar o ser partícipes de la Venida de la Virgen. Somos un pueblo unido por unos días especiales e intentamos estar ahí. Cantó tiene que ser cercano y del pueblo. Si haces partícipe a la gente, lo viven de otra manera. Esto no es exclusivo de nadie porque es de todos

-¿Qué le parece que la romería tenga lugar todos los años y no cada dos?

-Toda la gente no puede ir todos los años. Si se hiciera cada dos o cada cuatro, habría gente que iría y tendría el problema añadido de que muchos no pueden participar. Es una fiesta que hay que mantenerla viva. Siempre hay cosas que mejorar y no debemos olvidar toda la gente que hay detrás de las celebraciones de estos días. La fiesta se engrandece gracias a la participación de todos.

-La carrera es uno de los momentos más esperados. ¿Cómo la afronta?

-Mucha gente se queda únicamente con la carrera . Es algo multitudinario e identificativo, aunque a mí me gusta destacar cada momento de estos dos días de celebraciones. Transmitir el amor por las fiestas de la Venida de la Virgen a las nuevas generaciones es lo más importante. Los niños son los que te hacen ir a este tipo de celebraciones y debemos aprender a hacerlo suyo. Algo que me inculcaron desde bien pequeño y que yo quiero compartir con los demás.