El PSOE se conjura para ganar la Alcaldía

Sin grandes lemas ni pancartas socialistas de fondo, el PSOE comenzó ayer la precampaña para las municipales en un acto que tuvo lugar en el Centro de Congresos Ciutat d'Elx, al que acudieron representantes de unos 40 colectivos y asociaciones de la ciudad. Un encuentro en el que tanto el candidato local, Carlos González, como el autonómico y secretario general del PSPV, Ximo Puig, se conjuraron para «recuperar la ciudad tras es paréntesis sufrido durante la última legislatura», aseguró el aspirante socialista a gobernar en la Comunitat. Un acto al que también acudió el secretario general provincial socialista, David Cerdán.

Ante los cerca de 300 asistentes, Puig defendió la gestión de los distintos gobiernos socialistas en la ciudad durante los primeros 32 años de democracia. Así, explicó, «que vengan y comparen los ciudadanos de Alicante qué ciudad tienen en comparación con Elche». Un modelo de municipio que, según aseguró, «ha perdido su esencia durante los últimos cuatro años con el gobierno de Mercedes Alonso».

Asimismo, remarcó que el municipio «tiene un peso fundamental para la historia del socialismo». Una ciudad que, según explicó ante los asistentes, «es nuestro mejor aval para gobernar en otros municipios», en referencia a «la huella» que, según apuntó, «ha dejado el socialismo durante 32 años».

Por otro lado, si después de los comicios autonómicos el PSPV-PSOE logra gobernar la Generalitat, Puig se comprometió a crear «una alianza» con el municipio para impulsar la economía local. Un panorama político en la Comunitat después de las elecciones sobre el que, a sabiendas de que las encuestas vaticinan que no habrá una mayoría absoluta para gobernar, Puig aseguró que la alternativa socialista es «necesaria para conseguir un cambio real y seguro que no esté basado en una quimera política», en base a formaciones, hasta ahora minoritarias, que tendrán una amplia representación en Les Corts.

El candidato a la Alcaldía, que fue el primero en tomar la palabra durante el encuentro que tuvo lugar ayer, se comprometió a reunirse con «todas las asociaciones y los colectivos de la ciudad» para, además de trasladar sus ideas, «escuchar las propuestas y los problemas de los ilicitanos».

Aunque no centró su discurso en atacar al gobierno de Mercedes Alonso, González aseguró que «durante cuatro años hemos asistido a una gestión a salto de mata por parte del gobierno popular». Además, hizo referencia a los compañeros de formación que actualmente forman parte del grupo municipal y resaltó «su gran labor» al frente de la oposición. No obstante, al acto no acudió la mitad de la bancada socialista, entre ellos el portavoz y exsecretario general de la formación a nivel local, Antonio Rodes.

Por su parte, Puig se refirió en declaraciones previas al acto a la depuración de responsabilidades después de la polémica de las afiliaciones masivas sufridas en la formación local, que provocó la intervención de una gestora, y aseguró que «actualmente no es una cuestión que esté en la agenda del candidato autonómico». Se mostró confiado de que «mis compañeros harán lo que estimen oportuno» sobre un proceso que, previsiblemente, no se cerrará antes de los comicios de mayo.

Como primera decisión en el caso de gobernar la Generalitat, Puig se comprometió a derogar el decreto ley del copago sanitario a los colectivos de personas discapacitados y de la tercera edad. Una cuestión que «debe ser inmediata», según apuntó el candidato.

Vuelta de la Dama

Como «medida primordial» en el caso de ser el próximo president de la Generalitat, Puig se comprometió igualmente a pedir «la vuelta de la Dama d'Elx para siempre a su ciudad». Según el candidato autonómico, «se trata de una necesidad y una manera real para generar empleo, identidad y futuro para el municipio».

Además, aseguró sobre esta cuestión, «no queremos disgregar el patrimonio pero lo que creemos es que tiene que estar aquí». Así, tanto González como Puig abogaron en su discurso por la creación de una subsede del Museo Arqueológico Nacional dedicada al arte íbero para acoger la vuelta de la emblemática pieza.