Los restos arqueológicos merman en cien plazas el 'parking' del nuevo Mercado Central

Aunque el proyecto del futuro Mercado Central todavía está en fase de redacción, el arquitecto ilicitano Fernando García, encargado de confeccionar los planos, aseguró ayer que la conservación de los restos arqueológicos encontrados tras la realización de catas en la Plaça de la Fruita «provocará que se hagan 100 plazas menos de aparcamiento». Asimismo, según informó, la infraestructura no albergará finalmente en la azotea pistas de pádel y un gimnasio, tal y como estaba previsto inicialmente.

En cuanto al proceso, que se encontraba paralizado por los recursos interpuestos por varios partidos políticos, grupos municipales y sindicatos mayoritarios, seguirá su curso por la desestimación de los mismos por parte del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales (TARC), organismo del Ministerio de Hacienda al que envió el equipo de gobierno las alegaciones para su resolución. «Podemos firmar el contrato inmediatamente y vamos a trabajar para que el mercado provisional esté cuanto antes», explicó Mercedes Alonso.

En el plazo de un mes «podría estar listo el nuevo emplazamiento», dijo la alcaldesa sobre el mercado provisional que se instalará en la avenida de la Comunitat Valenciana durante los 20 meses de ejecución del futuro inmueble.

El presidente de los placeros, Diego Quiles, afirmó que los futuros inquilinos del nuevo Mercado Central «están deseando que se firme el contrato y que el proyecto sea una realidad cuanto antes».

No obstante, no todos los placeros ocuparán el nuevo edificio. Según apuntó Quiles, de los 60 que hay en la actualidad, 47 han aceptado ir al mercado definitivo y dos al provisional solo. Así, serán 13 los mercaderes que, ya sea por jubilación o por no poder asumir el canon y el alquiler de los nuevos puestos, no participarán del nuevo proyecto.

Por otro lado, la alcaldesa se pronunció sobre la desestimación de los recursos interpuestos por los grupos y partidos de la oposición. Según Alonso, «la resolución del tribunal demuestra que carecen de legitimación y de fundamentos jurídicos».

La regidora hizo hincapié sobre las competencias que tiene la Junta de Gobierno Local al tratarse de un municipio calificado de «gran ciudad». Una cuestión que reconoce el TARC en su resolución, facilitada a los medios por el mismo equipo de gobierno. Además, sobre los recursos interpuestos por parte de la oposición, Alonso aseguró que «se empeñan en poner todos los flecos posibles y palos en las ruedas» a un proyecto que «entendemos que, ya que ellos no lo pudieron sacar adelante, les moleste que nosotros lo llevemos a cabo», aseveró.

«Algo que esperábamos»

El portavoz del PSOE, Antonio Rodes, afirmó en un comunicado de prensa que el «el rechazo de las alegaciones era algo que esperábamos». No obstante, para el socialista «a menos de tres meses de las elecciones y ante la falta de consenso, el equipo de gobierno no debería tomar ninguna decisión que hipoteque el futuro de la ciudad».

La falta de acuerdo entre gobierno local y oposición es una cuestión a la que también se refirió la portavoz y alcaldable por Compromís, Mireia Mollà, quien en un comunicado apeló «una solución consensuada» para el proyecto. Según explicó la también diputada autonómica, «entendemos que la modificación del proyecto anunciada es una nueva oportunidad para que el equipo de gobierno dialogue sobre el futuro de las instalaciones», en referencia a las modificaciones anunciadas por el arquitecto.

La edil no adscrita y portavoz de la formación política Ilicitanos por Elche, Cristina Martínez, aseguró que «no hay ninguna duda de que el gobierno del PP está actuando sin atender la decisión del Pleno municipal, en el que recae la soberanía de la ciudad». Así, del mismo modo que sus compañeros de oposición, criticó que el equipo de gobierno quiera llevar a cabo «un Mercado Central sin consenso».