Fin a las facturas por servicios 'troceados'

La primera Junta de Gobierno Local -cuyo orden del día volvió a distribuirse a los medios tras cuatro años-, dejó al descubierto el tirón de orejas de la interventora municipal al anterior equipo de gobierno por la fórmula utilizada a la hora adjudicar trabajos o servicios a empresas externas al Ayuntamiento.

Según apuntó la portavoz de la Junta, la socialista Patricia Macià, la funcionaria responsable del control y la fiscalización de los gastos e ingresos, así como de la contabilidad municipal, advirtió de que el equipo del PP fraccionaba los servicios contratados con empresas en facturas menores a 3.000 euros. Así evitaban que el proceso pasase por la Mesa de Contratación y, por lo tanto, tuviese que someterse a un concurso público en el que otras compañías pudiesen optar a hacerse con el contrato.

La interventora informó de que durante la última legislatura un total de ocho empresas se beneficiaron de este 'modus operandi' y puso el ejemplo de una que durante el último año ha facturado más de 132.000 euros al Consistorio por servicios que, en la mayor parte de los casos, son similares o tienen que ver con una misma actuación. Según explicó Macià, se trata de una «cuestión que no puede evitar el actual equipo de gobierno, ya que las facturas ya están emitidas y cobradas». No obstante, la portavoz de la Junta explicó que el compromiso es erradicar este tipo de prácticas y, siguiendo las recomendaciones de la interventora, no utilizarán la formula que hasta ahora se ha llevado a cabo en el Consistorio.

Así con todo, apuntó Macià, «no se trata de una práctica que sea ilegal», aunque explicó que la interventora advirtió de que «debe ser una fórmula excepcional y no habitual», tal y como se ha dado hasta ahora.

Todos en Contratación

Por otro lado, la Mesa de Contratación, órgano por el que pasarán todos los contratos que el Ayuntamiento formalice con empresas, volverá a contar con ediles de la oposición que, además de asistir, participarán en el proceso en todo momento. En 2011, cuando los populares ganaron la Alcaldía, decidieron que los grupos municipales que no formasen parte del equipo de gobierno -PSOE y Partido de Elche- no deberían estar en la Mesa de Contratación. Así, la oposición no tuvo acceso durante cuatro años a las condiciones de las ampliaciones de las contratas del agua, de la limpieza, del autobús urbano o de la adjudicación del proyecto del Mercado Central, entre otras actuaciones polémicas.

Según acordaron ayer los seis grupos políticos que conforman la corporación, la presencia política en la Mesa de Contratación, que encabezará la edil socialista Ana Arabid, estará formada por los concejales Héctor Díez y José Manuel Sánchez por el PSOE; Mireia Mollà y Esther Díez por Compromís; Cristina Martínez por Ilicitanos por Elche, David Caballero de Ciudadanos, Luis Ángel Mateo por el PP y Jesús Pareja por el Partido de Elche. Todos podrán ser sustituidos por miembros de sus grupos, menos Pareja, al ser edil único.

«Autocontrol» en los plenos

La primera junta de portavoces de la legislatura tuvo lugar ayer. Según Macià, que también es portavoz del grupo socialista, todos acordaron tener «autocontrol» en los plenos hasta que el equipo de gobierno redacte un reglamento. La fragmentación de la corporación política requiere, según apuntó, de una «mayor agilidad» en los turnos de palabra. Asimismo, explicó que la participación ciudadana quedará estipulada en el reglamento.

En cuanto a las mociones de la oposición, Macià explicó que no pasarán ningún filtro previo, tal y como hacían los populares, y que todas se incluirán en los plenos, siempre y cuando estén formuladas correctamente en el tiempo y forma establecido por ley.