Elche pedirá al Consell mayor control sobre los taxis foráneos del aeropuerto

El Ayuntamiento de Elche pedirá a la Generalitat un mayor control sobre los taxis foráneos que superan el cupo de viajes permitidos en el aeropuerto de Alicante-Elche, ya que el colectivo de taxistas ilicitanos considera que la práctica del intrusismo "no está siendo sancionada como debiera".

La concejal de Representación Institucional, Mireia Mollà, planteará al Consell la necesidad de realizar las inspecciones necesarias para el control de los taxis de fuera del municipio ilicitano, una labor que corresponde al Gobierno valenciano y que, según ha opinado la edil de Movilidad Urbana, Esther Díez, "no se está haciendo correctamente".

Tras reunirse hoy con los representantes de los taxistas de Elche, Díez ha dicho que el gobierno local de Elche se ha comprometido a revisar la ordenanza municipal sobre el taxi, a petición del colectivo, en lo referente a la publicidad, al entender que la actual está "obsoleta".

La edil ha explicado que el objetivo que se persigue es "fomentar la movilidad sostenible, ofrecer un buen servicio público de transporte a los ilicitanos y hacer de Elche una ciudad más amable y transitable".

La problemática con los taxistas foráneos viene de lejos. El pasado año, la Asociación ilicitana de Auto-Taxis criticó que el nivel de intrusismo llegaba a los 40 taxistas foráneos en el aeropuerto al día, procedentes principalmente de Torrevieja, Murcia y Cartagena, frente a los 82 de Elche.

Según esta entidad, taxistas de fuera realizaban alrededor de seis servicios diarios, lo que hacía disminuir un 40 % la actividad de los taxis de Elche.

Ante esta situación, hace poco más de un año se puso en marcha la primera de las medidas adoptadas por la Dirección General de Transporte para evitar el intrusismo en el sector del taxi, con la que se limitaban a seis los servicios mensuales para taxis foráneos en el aeropuerto de Alicante-Elche, siendo controlados por Policía Local.

Posteriormente se instaló un lector de matrículas para controlar la entrada de los taxis que tenían limitado el acceso, pero los problemas han continuado.