Pitada de los placeros para exigir al gobierno el nuevo Mercado

Los placeros que apoyan el proyecto del nuevo Mercado Central adjudicado en la anterior legislatura, dedicaron ayer una pitada a los miembros del equipo de gobierno, con el fin de exigirles que lleven a cabo las obras tal y como están previstas.

El colectivo, que portaba una pancarta en la que reivindicaba las nuevas instalaciones, se concentró a las puertas del edificio consistorial una hora antes de que comenzase el Pleno, sobre las nueve de la mañana, para recibir con pitos y abucheos a los concejales que fueron llegando, aunque no tuvieron la oportunidad de hacerlo con el alcalde, Carlos González, que ya se encontraba en el edificio. Tampoco con los ediles del PP, a los que recibieron con aplausos.

El portavoz del grupo, Manuel Valverde, aseguró que se trata de un proyecto que se adjudicó en su día por un gobierno legítimo, consideró que los restos arqueológicos que puedan hallarse bajo el viejo edificio no serán de un valor suficiente como para paralizar las obras, «puesto que ya se excavó en su día» y aseveró que el aparcamiento propuesto por el actual equipo de gobierno, en la avenida de la Comunitat Valenciana, «es inviable» y no conseguirá que el Mercado atraiga clientes «porque los que hay en los alrededores no se utilizan».

Para los vendedores que ahora tienen sus puestos en el mercado provisional, que ayer cerró precisamente por la protesta, el aparcamiento subterráneo es la clave del proyecto, por lo que no piensan renunciar a él.

En este sentido, comentaron que esperan que el gobierno local vuelva a reunirse con ellos para abordar de nuevo la situación y advirtieron de que, si no ejecuta la construcción como se aprobó, están dispuestos a llevar a cabo un calendario de movilizaciones «a una escala mayor».

Además, pidieron que los representantes municipales den a conocer el desembolso que está realizando el Ayuntamiento por mantener abierto el viejo edificio.

Asimismo, tal y como señaló Valverde, los placeros pedirán responsabilidades a la empresa concesionaria, Aparcisa, si finalmente no lleva a cabo la obra.