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Unos regantes junto al lugar donde se produjo la avería del primer canal. :: MATÍAS SEGARRA
Roturas simultáneas en dos canales de Riegos de Levante dejan sin agua a 8.000 agricultores

Roturas simultáneas en dos canales de Riegos de Levante dejan sin agua a 8.000 agricultores

La comunidad general prevé acabar hoy las reparaciones, pero los regantes temen que el corte se prolongue varios días más y afecte a granadas y otros cultivos

Gaspar Macià

Domingo, 30 de agosto 2015, 00:58

Cerca de 8.000 integrantes de la comunidad de regantes El Canal, que agrupa a los canales primero y segundo de Riegos de Levante (izquierda del Segura), así como una zona en Alzabares adscrita al tercer canal de Levante, llevan desde el viernes sin suministro a través de la red de distribución de la entidad. Desde la comunidad general indicaron que confían en finalizar las reparaciones esta tarde para proceder a restablecer el servicio en toda la zona afectada.

Aunque son frecuentes las roturas en estos canales, pese a que forman parte de la red que se modernizó hace una decena de años, en esta ocasión el corte del suministro ha sido de mayor envergadura al coincidir simultáneamente en dos conducciones principales, que dan servicio al sur del término municipal.

La rotura inicial se produjo el viernes por la mañana en el primer canal, en la partida de Pusol. La presión dentro de la tubería proyectó un enorme géiser por el punto donde se produjo la avería. Además, una gran ventosa metálica, un bloque de cemento y una tapa fueron arrojadas a varios metros de distancia por la potencia del chorro.

Al detectarse la fuga, Riegos de Levante cerró el suministro desde la cabecera de la tubería y procedió a dar servicio por la tarde a través del segundo canal mientras se reparaba la avería. Esto es posible porque con las obras de modernización de la red las dos conducciones están interconectadas, de forma que se pueden traspasar caudales entre ambas tuberías.

La solución provisional, que se ha puesto en práctica en otras ocasiones, no tuvo sin embargo el efecto deseado, ya que ayer por la mañana el segundo canal quedó también fuera de servicio por otra avería similar en el límite entre los términos de Elche y Crevillent. Esa nueva rotura dejó definitivamente sin agua a toda la comunidad de El Canal, la más grande de cuantas integran Riegos de Levante. Además, afectó a una zona en Alzabares que pese a estar dentro del área del tercer canal de levante, riega de una prolongación del segundo.

Ángel Urbina, portavoz de Riegos de Levante, indicó que «en circunstancias normales cuando se produce una avería, se cierra el canal y en un día se repara». En este caso, añadió, el problema ha sido la rotura casi simultánea en los dos canales. «En otras ocasiones se han puenteado las tuberías y nadie se ha enterado porque se ha mantenido el suministro».

Indicó Urbina que el presidente de la comunidad general, Manuel Serrano, dio instrucciones «para que se trabaje las 24 horas, de noche incluso, con el fin de que mañana [por hoy] tarde puedan estar reparadas las averías y se restaure el suministro». Añadió que el ingeniero jefe, José Pagés, se había puesto al frente de los trabajos para «agilizarlos al máximo».

También siguen con el máximo interés estos trabajos los responsables de El Canal. El vicepresidente, José Esquembre, transmitió el malestar de los regantes «por la falta de mantenimiento de los canales, que provoca que las averías sean continuas». Desconfiaba de que el servicio se pudiera restablecer esta tarde, y temía que «hasta martes o miércoles no quede regularizado del todo el suministro».

«Chapuceros»

El vicepresidente de El Canal -comunidad que mantiene un enfrentamiento con la dirección de Riegos de Levante, a la que ha llevado a los tribunales-, tachó de «chapuceros» los trabajos de reparación, que a su juicio no van al ritmo que exige la situación. «Tienen la pieza que se ha roto en el primer canal y en lugar de colocarla hoy [por ayer] y dar servicio por la tarde, siguen sin ponerla», dijo.

Mientras los trabajos avanzan, los agricultores temen por los efectos negativos que puedan tener en sus cosechas varios días sin regar. Esquembre destaca sobre todo el daño que puede ocasionar a las plantaciones de granados. «Estos días se riegan mañana y tarde, porque el fruto está cogiendo color y la falta de agua puede afectarles negativamente», apunta.

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