La Generalitat no tiene constancia oficial de la construcción del primer bloque de San Antón

El proyecto de reconstrucción del barrio San Antón se encuentra en un limbo administrativo. Así lo desveló ayer el alcalde, Carlos González, quien se refirió este plan como uno de los «problemas envenenados heredados» del anterior gobierno del PP y aseguró que la Generalitat no tiene constancia oficial de la construcción del primer bloque y que «ha rechazado» abonar las certificaciones de obra enviadas hasta ahora por la empresa municipal Pimesa, que gestiona la construcción.

González aseguró ayer, en la rueda de prensa que ofreció tras la primera reunión del grupo Socialista tras las vacaciones, que la situación es «compleja». Dijo que se entrevistó con la consellera de Vivienda, María José Salvador, para conocer la situación del proyecto, y que posteriormente se constituyó una comisión técnica «para clarificar» esta cuestión.

«Ha habido una profunda indefinición y una absoluta falta de transparencia en las medidas adoptadas» por el anterior gobierno presidido por Mercedes Alonso. Recordó González que los socialistas «fuimos impulsores de una construcción del barrio que tenía en cuenta las necesidades de los vecinos», con la participación de las administraciones estatal y autonómica. «Ahora se está construyendo un edificio por iniciativa municipal [a través de Pimesa], sin consenso y al margen de los planes de la Generalitat, que no tiene ninguna información», aseguró.

El alcalde indicó que dicha obra no aparece consignada en los Presupuestos del Consell ni existe un convenio con la Generalitat «ni ningún encargo» al Ayuntamiento para que adjudique los edificios (el que está en construcción y otros tres previstos que todavía no se han licitado). Por este motivo, añadió, no ha autorizado el pago de «ni una sola de las certificaciones» de obra que se han enviado desde Pimesa.

«Queremos arrojar luz sobre esta situación, para explicar a los vecinos la realidad y avanzar con la Generalitat en la construcción de nuevos bloques de manera ordenada que vayan sustituyendo a los viejos edificios. Ese sigue siendo el objetivo», argumentó González, quien confía en despejar esta nebulosa antes de final de año.

El mandatario socialista achacó esta situación a que «hubo mucha información en los momentos previos a las elecciones que no se ajustaban a la realidad». Consideró, además, que «los instrumentos administrativos jurídico-administrativos no fueron los más adecuados, ni se llevaron a cabo como tenía que hacerse».

Apuntó a que tal vez «no se firmó el convenio con la Generalitat sino una declaración de intenciones. Todo eso es lo que queremos clarificar. Hay preguntas para las que este equipo de gobierno todavía no tiene las respuestas». En cualquier caso, el alcalde reiteró que el objetivo del equipo de gobierno es llevar adelante el proyecto, una vez «clarificada» su situación.

Limpieza

En la presentación de los objetivos del grupo Socialista para el nuevo curso municipal, Carlos González se refirió a la mejora de la limpieza pública como otra de las prioridades. «Elche ha sido una de las ciudades más limpias de España, como lo demuestra el que recibiera la Escoba de Platino en 2010, y en estos cuatro años ha sufrido un deterioro evidente», manifestó el alcalde. Añadió: «Según la OCU, la ciudad ha caído 28 puntos en limpieza durante el gobierno del PP, con la misma contrata, los mismos empleados y el mismo coste para los ciudadanos. Alguien tendría que dar explicaciones».

En este sentido, aseguró que uno de los objetivos del nuevo gobierno es «volver a ser una de las ciudades más limpias de España». Para ello, «exigiremos el cumplimiento riguroso de la contrata, y nos mantendremos firmes en esa exigencia».