«No vemos por ningún sitio el beneficio para el Ayuntamiento en la prórroga de la limpieza»

Héctor Díez es el único concejal socialista superviviente de la pasada legislatura, en la que estuvo en la oposición. Ahora, como parte del gobierno tripartito, ha tenido que vérselas con uno de los «problemas envenenados heredados» (como los calificó el alcalde, Carlos González): el evidente deterioro del servicio de limpieza pública.

-¿Cómo está manejando la 'patata caliente' de la limpieza?

-Los primero que hicimos cuando llegamos fue ver qué había pasado con el servicio y la empresa. Lo que hemos notado es que en junio y julio hay 50 trabajadores menos, porque de enero al 30 de mayo el anterior gobierno contrata a un refuerzo los fines de semana de 50 personas. Nos hemos encontrado la factura de 380.000 euros, sin firma del técnico ni del concejal. Al desaparecer esos 50 contratados externos, a partir de junio se da un bajón en el servicio. Para asegurar la limpieza diaria lo que hizo el anterior equipo de gobierno fue trasladar a ese personal del barrido de sábados y domingos a la recogida de basura toda la semana.

-Entonces, ¿el problema es de distribución del personal?

-No solo. Hemos constatado que también se ha producido una relajación en la labor de inspección por parte del Ayuntamiento. Hay un jefe de limpieza y dos inspectores municipales que tienen que velar por que se cumpla el plan de servicios diarios. Eso no se estaba haciendo y los propios técnicos nos confirman que lo advertían pero no se hacía nada. Así, la empresa ha tenido libertad para decidir qué hacía cada día.

-Llega el nuevo gobierno y ¿qué medidas toma?

-Nada más llegar nos reunimos con la gerencia de Urbaser y les planteamos que no estamos contentos con el servicio, que se ha deteriorado mucho y que no vemos por ningún lado qué beneficio ha sacado el Ayuntamiento de la prórroga desde 2016 hasta 2019, más allá de unos contenedores de plástico y dos máquinas muy pequeñas. Estamos hablando de una prórroga de tres años en una contrata de 20 millones anuales.

-La empresa, ¿reconoce ese deterioro en el servicio?

-La empresa lo que nos dice es que no está tan mal, y nos comparan con otras ciudades. Nos dicen, por ejemplo, que Alicante está peor, pero es que Alicante ya estaba mal y Elche no. Ahora estamos revisando el plan de servicios con los técnicos y mientras, con el fin de revertir la situación, hemos puesto en marcha un plan extraordinario de baldeo de la vía pública y otro de limpieza de contenedores.

-¿Se plantean anular la prórroga?

-No estamos planteando la anulación de la prórroga porque sería muy complicado jurídicamente. Lo que decimos es que no estamos contentos y que el plan de servicios se puede ajustar.

-¿Con qué medidas?

-Pues empezando por cosas pequeñas pero que tienen mucho impacto en la vía pública. Por ejemplo, eliminando que se puedan depositar enseres en la calle a cualquier hora y volviendo al antiguo sistema de llamar a la empresa para que pase por la noche a recogerlos. Vamos a recordar el horario para depositar la basura en los contenedores y a poner en marcha un teléfono de Whatsapp para que los ciudadanos comuniquen cualquier incidencia de limpieza que vean. También propondremos reajustar el sistema de barrido de las calles.

-¿Qué pasará con los servicios de los fines de semana?

-Es el principal problema que hemos detectado en la contrata, que viene dado por el traslado de esos 50 trabajadores a la recogida diaria de basura. Cuando llega el viernes a las tres acaba el turno y ya no se vuelve a barrer hasta el lunes por la mañana, con lo que la acumulación de suciedad en la calle es terrible, y hasta el miércoles no se normaliza la situación. Tenemos que buscarle una salida no solo con la empresa, sino también con los trabajadores.

-¿Y qué van a proponerles?

-Creemos que la solución puede ser que la plantilla trabaje de lunes a domingo con dos días de descanso; ahora es de lunes a viernes con otro turno para fines de semana que hace lo esencial. Necesitamos que el grueso de la plantilla trabaje de lunes a domingo y vaya rotando. A final de año hay negociación del nuevo convenio colectivo y uno de los cambios que nos gustaría sugerir para mejorar el servicio sería ese. Le daría estabilidad a los trabajadores, porque todos serían a jornada completa. Si no, el problema del fin de semana seguirá.

-Ha anunciado ya algunos cambios en el área de promoción económica. ¿Cuáles van a ser las nuevas directrices?

-Lo que nos planteamos es 'menos galas y más gestión'. Veo muy bien que demos el premio del emprendedor del mes, que mantendremos aunque cambiaremos el sistema, y el punto de información a emprendedores. Pero no tiene sentido hacer una gala para volver a reconocer a quienes ya hemos premiado. Ese dinero lo vamos a destinar a más apoyos y asesoramiento a emprendedores. Suprimiremos el premio al empresario del mes, y lo que vamos a hacer es reconocer y apoyar aquellos proyectos empresariales que siguen criterios de responsabilidad social; en la contratación, en la relación con los clientes, en el respeto del medio ambiente...

-¿Mantendrán otros eventos que se venían realizando?

-Vamos a reducir los eventos que no aportan nada y a mantener los que son interesantes. Por ejemplo, mantendremos la Fireta del Camp d'Elx, en la que se también se implicarán Turismo y Medio Rural a partir del próximo año.

-¿Y los talleres de empleo?

-Ahora vamos a poner en marcha un programa de inserción laboral para personas en riego de exclusión social. Serán un centenar de desempleados que han agotado todas las prestaciones y que trabajarán para el Ayuntamiento durante seis meses, con lo que generarán derechos para recibir subsidios. También en otoño pondremos en marcha dos talleres de empleo, el 8 y el 9, de jardinería y de mantenimiento de vía pública. La novedad será que las prácticas se realizarán en el polígono de Carrús, que está muy deteriorado, y vamos a entrar con cableado de fibra óptica, renovación de jardinería y reparación de baldosas.

-La oferta formativa y los talleres, ¿responde a las demandas del mercado laboral?

-Hasta ahora estas acciones han estado orientadas hacia especialidades que son las que más están sufriendo la crisis. Por ejemplo, de albañilería y otros trabajos relacionados con la construcción. Queremos es ir hacia especialidades que sean nuevos nichos de creación de empleo, relacionados con las nuevas tecnologías. Por ejemplo, uno de los que puso en marcha el anterior equipo de gobierno, y que es muy interesante, es el de agricultura ecológica. Por esa línea tenemos que ir.

-¿Cómo piensa apoyar al sector comercial?

-Tenemos que volver a poner en marcha el Consejo de Desarrollo Comercial. Las asociaciones de comerciantes lo que nos piden es que las calles estén limpias y las aceras arregladas. No quieren animación callejera que no les aporta nada. Tenemos que pensar muy bien qué hacemos en el centro y qué tipo de campañas y actuaciones urbanas desarrollamos.