González confía en salvar «con diálogo» su propuesta sobre el IBI

«Estoy convencido de que encontraremos la solución adecuada a través del diálogo». Así se refirió ayer el alcalde, el socialista Carlos González, al rechazo generalizado entre la oposición -PP, Ciudadanos y Partido de Elche- e incluso en sus propios socios de gobierno de Ilicitanos por Elche, a la propuesta de su partido de mantener inmutable el importe del recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) el próximo año, para desarrollar políticas de empleo y sociales. Una situación que, de mantenerse, impediría la aprobación del presupuesto municipal de 2016, en el que ya trabaja el gobierno local.

González no se salió del guión en la rueda de prensa que ofreció junto a los portavoces socialistas Patricia Macià y Héctor Díez, a la hora de responder las preguntas sobre este polémico asunto, que ha abierto una nueva brecha en el seno del gobierno. Cristina Martínez, portavoz de Ilicitanos, ha manifestado públicamente su oposición a mantener el importe del recibo del IBI y propugna una rebaja. La otra formación integrante del gobierno, Compromís, todavía no ha dado a conocer su postura al respecto.

González anunció que en el Pleno extraordinario que se celebrará esta mañana a petición del PP, donde cada presidente de área explicará su plan de trabajo, «tendremos ocasión de hablar con más detalle y de reflexionar con más profundidad» sobre esta propuesta. «Somos partidarios de hablar y dialogar para buscar soluciones». El alcalde dijo estar convencido de que «con el diálogo entre los grupos que conforman el gobierno municipal encontraremos la solución sin ningún tipo de problema».

Un Ayuntamiento «de todos»

En su balance de los cien primeros días del equipo de gobierno, el alcalde destacó que «se han comenzado a sentar las bases del profundo cambio político y en las políticas» que el PSOE quiere impulsar en el municipio junto a sus socios de gobierno.

González indicó que desde el 13 de junio, se ha «retomado» el diálogo social con «todos» los colectivos y asociaciones, e «impulsado» la participación ciudadana. Así, añadió, se ha pasado de «un ayuntamiento opaco y con las puertas cerradas, a otro abierto, transparente y participativo». Añadió: «Ya no hay colectivos proscritos. Todos se han incorporado al diálogo. Ahora el Ayuntamiento de Elche es de todos y todas las opiniones son escuchadas».

El primer edil socialista resaltó que otra línea de trabajo del PSOE va dirigida a que Elche «recupere el peso perdido y la relación muy deteriorada con la Generalitat». Detalló las visitas a la ciudad realizadas en estos tres meses del president Ximo Puig, consellers y directores generales, y las reuniones celebradas en Valencia con responsables del Consell sobre temas como el plan de San Antón, el Palmeral y el picudo. Así aseguró, se ha salido del «aislamiento institucional al que se estaba sometido los últimos años».

Otro eje del trabajo de su grupo y del equipo de gobierno ha sido el «giro» en las políticas municipales, que se plasma en el desarrollo de un plan contra la violencia de género o la «intensificación de las políticas sociales, que habían estado olvidadas durante los últimos cuatro años y vuelven a estar en el centro» de la actividad local. También se comprueba, añadió, en la creación de la oficina de vivienda. «Estamos trabajando con los afectados por las hipotecas para impedir más desahuicios. Ya no se habla de ellos», dijo.

Además, el alcalde destacó la puesta en marcha del plan de choque de limpieza urbana, la reactivación del diálogo social con los sindicatos, la ampliación del presupuesto para mantenimiento de la vía pública y los colegios, además de haber «retomado» las políticas de normalización lingüística. También «nos hemos sumado a dos medidas de la Generalitat como la gratuidad de los libros de texto y la puesta en marcha de aulas de dos años», añadió González.

«Han sido cien días de trabajo muy intenso, pero quedan otros 1.360 días de mandato para seguir haciendo de Elche una ciudad mejor», apostilló.