El Ayuntamiento da un mes a la empresa del Mercado Central para rectificar el proyecto

Treinta días tendrá la empresa concesionaria del proyecto del Mercado Central, Aparcisa, para subsanar los «múltiples errores» detectados por los técnicos municipales en los seis informes que presentó la adjudicataria el pasado julio -a requerimiento del Consistorio al no constar esa documentación- sobre el proyecto básico y de ejecución, derribo del actual edificio, mejora de la urbanización, estudio de tráfico, de integración paisajística y el plan económico y financiero.

Es el plazo aprobado ayer por la Junta de Gobierno Local, tras conocer el documento de 13 folios suscrito por técnicos municipales, en los que se constatan «graves deficiencias» en los documentos de la citada empresa. Entre ellas, según indicó el concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez, «que en todos los planos aparecen mal referenciados los restos arqueológicos» hallados junto al viejo edificio.

Precisamente por esta razón, dijo, el proyecto «incumple la condición de retranquear el edificio en todas sus plantas un mínimo de ocho metros», un planteamiento que podría suponer para la empresa sacrificar numerosas plazas de aparcamiento, además de puestos de placeros.

Sánchez enumeró algunos de los problemas que deberá solucionar Aparcisa en los nuevos documentos que elabore y comentó que la empresa «ha incumplido de forma reiterada las condiciones de la adjudicación». Explicó que la mayoría de las anomalías detectadas ya se advertían en el informe municipal realizado por los técnicos durante el proceso para adjudicar la obra, en julio del 2014, como es el caso de la protección de los baños árabes. Por ello consideró que desde Aparcisa «se está intentando confundir a los placeros», un asunto que consideró «peligroso», ya que la empresa es conocedora de que debe rectificar sus documentos desde hace más de un año.

Según el responsable de Urbanismo, «los proyectos siguen adoleciendo de rigor», pese a ser la segunda vez que son requeridos, una cuestión que preocupa al Ayuntamiento, y advirtió de que el Consistorio no puede seguir adelante con la realización del nuevo Mercado tal y como está proyectado «si eso supone infringir la ley».

Sin presupuesto de derribo

Entre las incidencias que enumeró Sánchez, se refirió a la propuesta de la empresa Aparcisa para ubicar la zona de carga y descarga, que se situaría entre el acceso al edificio y los restos arqueológicos, por lo que el informe califica de «inviable» el emplazamiento, al invadir el perímetro de protección de estos restos.

Asimismo, el estudio municipal alerta de la inexistencia tanto de un presupuesto de derribo del actual edificio como de una descripción gráfica del vallado a realizar durante este proceso.

En relación con el proyecto de mejora de la urbanización, los técnicos advierten de que el documento «presenta mucha indefinición respecto al diseño y tratamiento del espacio público» y no garantiza un acceso correcto en caso de que los bomberos tuvieran que intervenir, según concluyen. Añaden que «carece de un estudio de radios de giro de las circulaciones en las calles afectadas por el tráfico que garantice la viabilidad de acceso de los vehículos de carga y descarga al sótano».

Precisamente sobre el estudio del tráfico realizado por la adjudicataria, avisan de que «se centra exclusivamente en el aparcamiento a realizar en el Mercado», sin aportar un análisis sobre aparcamientos de rotación existentes para dar servicio a esta área, una circunstancia que lleva a la empresa a «ignorar si la zona presenta un déficit en este tipo de infraestructuras».

Tampoco tiene en cuenta, prosiguen «ninguna consideración» sobre la influencia que tendría el tipo de actuación que se propone en el Mercado Central «sobre el tráfico peatonal y ciclista o sobre los medios de transporte colectivos», ni los problemas de tráfico en las calles de entrada y salida al futuro aparcamiento, tal y como manifestó Sánchez. El edil recordó que las obras no podrán iniciarse hasta que no exista una autorización de Patrimonio tras las nuevas catas.