Obras a la vista a pie de playa

Todo parece indicar que, por fin, van a comenzar las obras de rehabilitación del viejo hotel de Arenales del Sol. El concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez, así lo cree. Después de anuncios de inicio del proyecto que no se materializaron, a cargo de la anterior alcaldesa, Mercedes Alonso, la empresa Princesol dispone ya de todos los permisos administrativos, con lo que los trabajos de rehabilitación podrían iniciarse en el primer trimestre del año y estar acabados en 2018.

El concejal recuerda que en 2002 el alcalde Diego Macià firmó el decreto de declaración de ruina y demolición del edificio. «Entendimos entonces que la playa y las dunas tienen gran valor medioambiental y tratamos de liberar esa parcela de la primera línea».

La empresa «recurrió esa resolución ante los tribunales, al considerar que tenía derecho a una concesión administrativa para rehabilitar y explotar el hotel». Desde entonces, la Audiencia Nacional ha fallado dos veces a su favor y otra el Tribunal Supremo, «ortorgándole ese derecho», apunta.

José Manuel Sánchez explica que la empresa ya ha salvado el último trámite administrativo. La Dirección General de Costas autorizaba la obra manteniendo el mismo volumen de edificabilidad del actual edificio, «pero no reconocía la existencia de un sótano». Princesol levantó un acta notarial de que existe un espacio subterráneo de 1.500 metros cuadrados, con lo que finalmente lograron la autorización» el pasado verano.

Ahora solo falta que la empresa adjudique las obras y que se inicien los trabajos, probablemente en el primer trimestre de 2016. El plazo de ejecución es de dos años, con lo que si todo marcha bien, el nuevo hotel de Arenales abrirá en 2018.

El nuevo establecimiento tendrá una categoría de cuatro estrellas y cien habitaciones, según anunció en 2014 un responsable de Princesol, filial del Grupo Hoteles Benidorm. Asimismo, el nuevo edificio contará con restaurante y bar abiertos también a clientes no alojados en el establecimiento. También dispondrá de salones de boda y otras celebraciones, así como gimnasio, piscinas y spa. La reforma integral del inmueble y su acondicionamiento como hotel supondrán una inversión cercana a los 10 millones de euros.

La concesión de todos los permisos municipales y estatales al proyecto hotelero descarta la opción planteada por Compromís, formación integrada en el gobierno tripartito -junto a PSOE e Ilicitanos- de permutar ese terreno para derribar el edificio y recuperar las dunas.

El concejal se muestra claro al respecto: «¿Qué le puede ofrecer el Ayuntamiento a una empresa que ha estado luchando por este proyecto desde 1997 o 98, que tiene dos sentencias de la Audiencia y una del Supremo, y ya con todos los permisos, para que desista de esa obra? Es algo que le hemos insinuado pero no tenemos terrenos municipales en Arenales de similares características para presentar una oferta mínimamente atractiva».

«Proyecto muy especial»

Sánchez añade que «este es un proyecto muy especial para la empresa; si no, habría desistido hace tiempo». Indica que desde el Ayuntamiento «lo que queremos es que haya una solución lo antes posible para este tema, que no pase más tiempo en esta situación, que se ha demorado demasiado». El teniente de alcalde socialista concluye: «Si tiene que rehabilitarse el edificio, que se haga ya; y si tiene que derribarse, también. Eso es lo que nos hubiera gusta do, pero ya no es posible».

La empresa Princesol pretende convertir el futuro hotel de los Arenales del Sol en uno de sus establecimientos emblemáticos en la Costa Blanca. Su privilegiada situación, junto al mar, en una de las mejores playas de la provincia y una zona urbana poco congestionada, junto a parajes naturales y dunas vírgenes, y conectada con toda Europa a través del quinto aeropuerto de España, le confieren unas características muy atractivas para mantener el establecimiento con una alta ocupación durante todo el año, y no solo en época estival.

Por su parte, los vecinos de Arenales, que no acaban de creerse que las obras vayan a empezar, tras otros anuncios anteriores que no se han cumplido, confían en que la apertura del nuevo hotel sea un revulsivo para la pedanía, que según han denunciado reiteradamente, padece falta de servicios y necesita una renovación comercial y urbana.