Exdirigentes de Riegos de Levante declaran ante el juez por presunta estafa

Cuatro exdirigentes de la Comunidad General de Riegos de Levante prestaron declaración ayer en el juzgado de Instrucción número 1 por la querella que en su día interpuso la comunidad de base El Canal.

El expresidente de la comunidad general, Manuel Serrano, así como el que fuera gerente, José Manuel Miralles, el entonces portavoz, Ángel Urbina, y el ingeniero José Pagés estaban citados a primera hora de la mañana para declarar sobre los supuestos delitos que se les atribuyen de estafa, doble contabilidad, administración desleal, desvío de subvenciones y falsedad en documento mercantil.

Los exdirectivos fueron llamados por el juzgado por primera vez en junio, una cita que finalmente quedó aplazada. Ayer llegaron juntos, acompañados por su abogada, y defendieron su gestión al frente de la entidad durante el turno de declaraciones, que comenzó con retraso, pasadas las once de la mañana, y se prolongó durante horas.

Todos ellos se mostraron muy afectados por la situación en la que se han visto envueltos y por el hecho de que el litigio se pueda demorar durante meses, pese a que lleva en marcha ya cerca de un año desde que se presentó la denuncia.

Tras sus declaraciones en el juzgado no quisieron realizar manifestaciones públicas, como tampoco lo hizo el presidente de El Canal, Javier Berenguer, quien impulsó, junto con la junta directiva de esa comunidad de regantes, la acción judicial el pasado mes de diciembre y que fue elegido a finales de septiembre presidente de la Comunidad General de Riegos de Levante.

Las discrepancias entre las dos cúpulas directivas han sido manifiestas en los últimos años. En su día, Urbina consideró que la querella fue una estrategia de Berenguer para arrebatar la presidencia de Riegos de Levante a Serrano. Por su parte, Berenguer defendió que existían motivos para sospechar que se habían cometido delitos por parte de la anterior dirección.