El voto de calidad del alcalde saca adelante el IBI pese a la oposición

Una hora hizo falta para que quedaran resueltos los dos asuntos a tratar en el Pleno extraordinario que tuvo lugar ayer, la rebaja en el recibo del IBI y la modificación presupuestaria para la Xarxa Llibres. El primer asunto es el que originó la convocatoria de la sesión, después de que, en la anterior sesión, Compromís, uno de los socios del equipo de gobierno, presentara una enmienda para que la propuesta inicial de bajada del recibo, un 1%, fuera mayor y alcanzara el 3,48%, una iniciativa que quedó pendiente de aprobación.

En la votación de ayer fue necesario el voto de calidad del alcalde, con doble valor en caso de empate, para sacar adelante dicha rebaja, al estar ausente una de las ediles de Compromís por motivos personales y rechazar la iniciativa del tripartito todos los partidos de la oposición, con lo cual hubo que desempatar.

PP, Ciudadanos y Partido de Elche ya se manifestaron en contra de esta medida en el pleno ordinario de la pasada semana y ayer reiteraron su postura. Coincidieron en que no se produce una rebaja en el recibo, sino un aumento de casi el 7%, puesto que a partir de enero el IBI bajará automáticamente 10 puntos.

El concejal del grupo popular Luis Ángel Mateo acusó al tripartito de gobernar «a golpe de talonario», de «repartir subvenciones y captar votos». Para el PP esta modificación del IBI «no es necesaria», ya que, a su juicio, aumentará la recaudación «con el incremento de tasas e impuestos» que, dijo, va a poner en marcha el gobierno local. Por ello, pidió a este equipo que «controle» el gasto y «no despilfarre en cuestiones innecesarias». Su intervención fue interrumpida varias veces por el alcalde, Carlos González, al excederse del tiempo estipulado.

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, David Caballero, tachó la «subida» de «excesiva» y reclamó al tripartito que «deje de improvisar», en alusión a las diferentes propuestas que han planteado sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles.

Desde el Partido de Elche, Jesús Pareja consideró que hay tiempo hasta octubre del 2016 para buscar fuentes de ingresos con el fin de poder compensar la reducción del IBI ese 10%. Propuso como soluciones recuperar por parte del Ayuntamiento la gestión de impuestos que lleva a cabo Suma y poner en marcha el Plan de eficiencia energética.

Las declaraciones de los partidos de la oposición se produjeron después de que la edil de Hacienda, Ana Arabid, defendiera que las arcas municipales «no están para renunciar a 5 millones de euros» que supondría la eliminación del 10% en el recibo del IBI. Agregó que la bajada del 3,48% ya será «costosa», pero aseguró que esta rebaja será «equilibrada y beneficiosa para todos».

La concejal también respondió a las acusaciones del PP de despilfarro y de subida de tasas, alegando que durante su mandato se incrementaron muchas de ellas y afirmó que el PP logró «el bienestar de los bancos y el malestar de las personas» durante la anterior legislatura, lo que llevó a un enfrentamiento dialéctico entre ambos partidos.

La polémica también rodeó la votación del segundo punto del orden del día, pese a que se aprobó por unanimidad. Todos los grupos dieron su visto bueno a que el Ayuntamiento destine una partida presupuestaria de 900.000 euros al plan de gratuidad de los libros de texto, unas ayudas que formarán parte de la primera fase de la Xarxa Llibres. Tal y como recordó la edil de Educación, Patricia Macià, 28.000 escolares ilicitanos podrán acceder a esta subvención de 100 euros por alumno.

El primero en tomar la palabra antes de la votación fue Pablo Ruz (PP), quien recriminó «la absoluta improvisación» en la puesta en marcha del citado plan, una medida que tachó de «electoralista». Criticó que estas ayudas sean iguales para todas las familias y consideró «injusto» que la partida presupuestaria haya conllevado «que se detraigan otras». Unas palabras que fueron replicadas por Macià, que pidió a los populares que sean «más constructivos y no critiquen por criticar». Añadió que «la educación no es un gasto es una inversión» y puso en duda que el Partido Popular abogue por la escuela pública.

En el turno de explicación de voto, intervino Caballero. A continuación, la portavoz de Compromís, Mireia Mollà, se refirió al bono-libro, el sistema de ayudas impulsado «por Francisco Camps», y sacó a relucir la trama Gürtel y la condena a Víctor Campos.

Unas palabras que provocaron las quejas en voz alta de los populares, quienes fueron los primeros en abandonar el salón de Plenos despidiéndose con la mano de Mollà. El portavoz adjunto del PP, Vicente Granero, quiso aclarar que se levantaron cuando el alcalde dio por finalizada la sesión y no antes, como se dijo.

Criticó la actuación del alcalde en el Pleno, al considerar que cortó la intervención de ediles de la oposición y dejó hablar a Mollà, aunque esta última también fue advertida.