GÓMEZ ORTS
Domingo, 20 de diciembre 2015, 00:32
La Basílica de Santa María registró un lleno absoluto, balcones incluidos, para presenciar el ya tradicional Concierto de Navidad a cargo de la Capella, Coro Juvenil y Escolanía del Misteri, que tal y como viene sucediendo cada año resultó realmente esplendoroso y emocionante. La presentación corrió a cargo Antonio Antón Latour.
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En primer lugar cantaron los coros juveniles, bajo la dirección de Francisco Javier Gonzálvez, que interpretaron 'El tamborilero', 'Fun, fun, fun'; 'Qué suerte tengo', con solistas y coros y 'African Alleluia', realmente vibrante. A continuación, interpretación de 'El cisne de Tuonela' de Sibelius, a cargo de Javi Gonzalvez (órgano) y Alberto Esteve (corno inglés).
Ya los tres coros juntos, bajo la dirección del Mestre de Capella, José Antonio Román, cantaron 'Puer natus in Betlehem', gregoriano, con seis tenores y los coros; 'Quem pastores laudavere', anónimo s. XIV; 'Panis Angelicu' (C. Franck), con la soprano Remedios Mora y el tenor José Manuel Guinot, fabuloso; 'El cant dels ocells', corno inglés y piano (José Galiana) y coros; 'Caro nome' ('Rigoletto'), con la soprano, fabulosa; 'Zitti, zitti' ('Rigoletto'), piano y cantores. Ya como última tanda, los villancicos 'Se oye un son en alta esfera', 'Adeste fideles' y 'Noche de paz', coros y órgano y el último con soprano.
Ya como colofón, se repitió 'Adeste fideles', volviéndose de espalda al coro el director para dirigir a todo el público que llenaba el templo. Realmente maravilloso y emocionante.
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