Jornada de reencuentros

Los ilicitanos e ilicitanas que por motivos laborales o de cualquier otra índole viven fuera de Elche fueron los protagonistas ayer los actos de la Venida de la Virgen, previa a los días grandes de las fiestas.

Por la mañana, tras la recepción en la sacristía de Santa María, se celebró la misa en memoria de los ilicitanos ausentes fallecidos, tras la cual se realizó una ofrenda de flores a la Patrona en su camarín.

Seguidamente, los cabezudos, acompañados de la colla de 'dolçaina i tabalet' iniciaron su recorrido por las principales calles por donde transcurren la romería urbana y la procesión, para anunciar las fiestas y llamar a los vecinos a sumarse a los actos de mañana y pasado. Los ilicitanos ausentes se dirigieron al Ayuntamiento, donde a las 11.30 se celebró en el salón de Plenos una recepción por parte del alcalde, Carlos González. La periodista Mayte Vilaseca actuó como mantenedora del acto.

Como en años anteriores, la Sociedad Venida de la Virgen ha establecido entre los cargos honoríficos uno dedicado a los ilicitanos que se encuentran fuera y regresan por estas fechas a su pueblo. Así, en esta ocasión el nombramiento de Ilicitana Ausente Distinguida ha recaído en María Dolores Espinosa Sansano, titular de Filología Francesa de la Universidad de Murcia

La jornada de reencuentro y confraternidad prosiguió con una visita guiada a algunos lugares de interés turístico y cultural de la ciudad, y una comida.