R.E.
Martes, 29 de marzo 2016, 01:49
Como manda la costumbre en el lunes de Pascua, la ciudad se quedó ayer semidesierta con la masiva salida de sus habitantes para disfrutar de la tradicional Mona en el campo o las playas. Hubo quien siguió fiel al Pantano y sus alrededores; otros prefirieron el campo y el resto, las playas tanto de Elche como de municipios cercanos como Santa Pola o Guardamar, destinos a los que se reforzaron los servicios de autobuses.
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El buen tiempo favoreció pasar la jornada al aire libre junto a familiares y amigos, disfrutando del almuerzo, la comida y de la merienda en buena armonía y con la típica mona con huevo, un símbolo que perdura pese a la introducción de modernas versiones de gran popularidad entre los más jóvenes. Por la tarde, vuelta a casa... y a esperar el próximo lunes.
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