Cruce de acusaciones en el Pleno por la contratación de nuevos asesores

El arranque del Pleno de ayer fue más subido de tono de lo habitual. El debate sobre la contratación de nuevos cargos de confianza -dos para PSOE, otros tantos para Compromís y uno para el Partido de Elche- y el reparto de dedicaciones exclusivas dio lugar a un duro cruce de críticas entre las formaciones políticas, un asunto que no pasó a votación al incluirse en un punto del orden del día que era informativo. Pese a ello, el alcalde, Carlos González, admitió las intervenciones de los grupos y recalcó que en la anterior legislatura se censuraban cuando se trataba de dar cuenta de temas aprobados en la Junta de Gobierno.

Para el grupo municipal popular el aumento de asesores es «injustificable», según defendió su portavoz adjunto, Vicente Granero, quien consideró que también el reparto de nuevas dedicaciones parciales -en alusión a la media para Ciudadanos y otra media para Ilicitanos por Elche- «es una trágala en toda regla».

Por ello exigió la retirada del decreto al considerarlo «arbitrario y nulo», ya que, según dijo, supone modificar un acuerdo plenario de junio de 2015 sobre las asignaciones de sueldos a los grupos municipales. En caso de no retirarse, advirtió de que su grupo iniciará trámites legales «e incluso penales» contra el tripartito «porque la prevaricación es de libro». Y acusó al equipo de gobierno de practicar «enchufismo» y «saquear las arcas municipales».

Al respecto, desde el tripartito hicieron alusión a un informe del área de intervención, según el cual el coste de los asesores del equipo de gobierno al año será de 50.000 euros menos que en el 2014, con el PP.

Desde Ilicitanos por Elche también se mostraron en contra de la contratación de personal de confianza. El concejal Fernando Durá indicó que, si los funcionarios de empleo se eligieran de la plantilla municipal, se lograría un ahorro importante en las arcas del consistorio.

Pese a ello, esta formación política solicitó la dedicación parcial que le corresponde a su formación -para Cristina Martínez- para «evitar que el equipo de gobierno pueda siquiera valorar gastársela en más asesores». Su portavoz anunció la pasada semana que donará la retribución mensual a distintas asociaciones locales. Precisamente Martínez, ahora en la oposición, fue una de las más criticadas durante el debate por ocupar cargos «a dedo» con su antiguo partido, el PP, así como por los contratos menores que realizó durante su etapa como concejal de Sanidad y Turismo, como el de la ambulancia municipal, que tuvo que suprimirse y por contratar asesores «de forma encubierta», según le recriminaron desde Partido de Elche, PSOE y Ciudadanos, que le exigió respeto a los compañeros de Corporación en las redes sociales. Críticas a las que no respondió.

El portavoz de este último partido, David Caballero, aseveró que no existe una modificación del acuerdo, puesto que contempla que los grupos municipales con un mínimo de tres ediles, como es su caso, recalcó, podían contar con dos dedicaciones parciales, las que dispondrán a partir de ahora.

Por su parte, el edil de Consumo y Deportes, del Partido de Elche, Jesús Pareja defendió la contratación de un asesor para reforzar esta última área y recordó que en el anterior mandato había tres formaciones políticas, un número que se ha duplicado en la actual legislatura.

Por parte de Compromís, Mireia Mollà afirmó que ninguna concejalía aumentará el número de asesores que tuvo en su día el gobierno local del PP y reprobó la contratación en la anterior legislatura de tres coordinadores de área, de los que dos cobraron sueldos anuales de más de 60.000 euros, según puntualizó.

La portavoz socialista, Patricia Macià, recordó que en la anterior legislatura, una sentencia obligó al PP a dotar de un funcionario de empleo al PSOE y también arremetió contra Martínez «por hacer lo que ha criticado».