María Teresa Bolívar
Martes, 17 de mayo 2016, 02:09
Titulado en Medicina por la Universidad Miguel Hernández, Daniel Orts Gonzálvez ha logrado el segundo puesto en la final internacional de monólogos científicos Famelab España con 'Las madres y sus locuras', un concurso que le ha brindado «una experiencia fantástica». Este ilicitano de 24 años, que prepara el MIR, asegura que queda mucho por hacer en la divulgación científica y apuesta por el humor como el método más eficaz para llegar al público en general. Su monologuista preferido, Ernesto Sevilla.
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-¿Cómo surgió la idea de presentarse al certamen?¿Tenía experiencia como monologuista?
-No, y no conocía la convocatoria. Fue una compañera, Andrea, la que me lo comentó. Yo tengo algunos vídeos en YouTube sobre divulgación científica, así que me pasó el enlace, vi las bases y me presenté con un pequeño monólogo. Probé suerte y salió bien.
-¿Sus monólogos versaban sobre Medicina?
-Presenté dos, ambos en clave de humor sobre Psiquiatría, una de las especialidades que más me gusta. El primero de ellos me dio el pase a la semifinal y fue sobre las diferencias entre las enfermedades mentales, concretamente, sobre la psicosis y la neurosis. El segundo, el de la final, era una comparación entre el comportamiento de las madres y el de los pacientes psiquiátricos, salvando las distancias.
-¿Se parecen?
-Insisto, salvando las diferencias, pero las pequeñas manías de las madres se pueden comparar con las de los paranoicos, angustiados por fantasías que les amenazan y que tienen miedo de todo y quieren hacerlo todo con cuidado. O en el caso de los psicópatas, cuyo comportamiento es comparable al poder persuasor que tiene una madre cuando nos mira directamente a los ojos. Yo aposté en mis monólogos por el humor, otros participantes optaron más por la parte didáctica.
-¿Qué monologuistas han sido su fuente de inspiración?
-Mis referencias son muy variadas. Cada monologuista tiene sus características, desde Dani Rovira a Luis Piedrahita. Pero, sin duda, Ernesto Sevilla fue un buen referente.
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-Según su experiencia, el humor no está reñido con una disciplina tan seria como es la Medicina...
-No, no está reñido. En general la ciencia tiene ese lastre de aburrida y esta es una fórmula para demostrar a la gente ese conocimiento de una forma amena. Hay mucho trabajo aún por hacer en la divulgación de la ciencia. Todos los científicos hablan de forma técnica y el verdadero reto es contárselo a cualquier persona a través del humor.
-¿Ha pensado explotar de forma profesional su faceta de monologuista?
-Los escenarios no me van a apartar de la Medicina, yo aspiro a aprobar el examen MIR y a tener una consulta en un hospital. De todas formas, siempre he tenido interés por la docencia y tengo un canal de YouTube donde subo vídeos relacionados con la divulgación científica.
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-¿Tiene muchos seguidores?
-Empecé en diciembre, no tengo muchos, 440, pero tengo un gran 'feedback' de ellos.
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