El Misteri revive su declaración mundial

Los actos conmemorativos del 15 aniversario de la proclamación del Misteri como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad tuvieron ayer su día grande, coincidiendo con la jornada en la que la Unesco hizo público el reconocimiento de la Festa en el 2001.

El salón de Plenos del Ayuntamiento acogió al mediodía un acto institucional para rememorar la efemérides, un homenaje al que asistieron algunos miembros de la corporación municipal de aquel mandato, de la actual, integrantes de la familia del Misteri, así como autoridades y representantes de entidades y colectivos locales.

En esta sesión, presentada por la periodista Maite Vilaseca, se rememoraron las vivencias de aquel 18 de mayo a través de vídeos con imágenes de los momentos en que se conoció la feliz noticia, a las tres de la tarde, la reacción de júbilo que provocó en los ilicitanos y los actos que se sucedieron para celebrarla.

Además, la proyección recogió los testimonios de los protagonistas que hicieron posible que el Misteri fuera reconocido por la Unesco y de representantes sociales quienes recordaron la emoción que provocó en la ciudadanía que una de sus señas de identidad más importantes lograra la acreditación de la Unesco.

En este acto, que finalizó con la interpretación del Ternari, el alcalde, Carlos González, entregó una placa conmemorativa al presidente del Patronato del Misteri, Fernando García, y el delegado de los cantores, Juan Carlos Romero.

Además, los grupos políticos municipales suscribieron una declaración institucional, en la que manifestaron su «firme voluntad» de «velar y promocionar» la Festa. Asimismo expresaron su compromiso de impulsar «todas las acciones necesarias para su salvaguarda, gestión, difusión y enseñanza».

El alcalde, en su alocución, aseguró que «debemos sentirnos orgullos de vivir en una ciudad que alberga uno de los tesoros artísticos más valiosos que tiene la humanidad». En este sentido, remarcó que la Unesco «reconoció la singularidad, espectacularidad, complejidad y extraordinaria belleza de la representación, pero también el espíritu decidido de un pueblo capaz de conservar con determinación una representación, que es una de nuestras señas de identidad más queridas y apreciadas».

Por la tarde, la conmemoración prosiguió con el volteo de las campanas de la Basílica de Santa María, a las tres, y una mesa redonda, en el Centro de Congresos, organizada por el Patronato, en torno a las vivencias de la proclamación de la Unesco. Sobre las ocho se celebró una misa y tedeum de acción de gracias en la citada iglesia, con la participación de la Capella.