El PP se estrella en su nuevo intento por agilizar el proyecto del Mercado

El grupo municipal popular se quedó solo ayer en la defensa del proyecto del Mercado Central y volvió a estrellarse en su intento por agilizar el proceso para que la empresa concesionaria inicie las obras cuanto antes.

El Pleno extraordinario, que se celebró a instancias de los populares, rechazó su petición de acelerar el expediente, con los votos en contra de los tres partidos del gobierno local -PSOE, Compromís y Partido de Elche-, además de Ilicitanos por Elche, cuyos concejales acudieron a la sesión ataviados con camisetas que portaban el eslogan de la plataforma Salvem el Mercat.

Por su parte, los concejales de Ciudadanos se abstuvieron y el PP fue el único partido que votó a favor de su propia propuesta, en una sesión marcada por las continuas interrupciones de una parte del público, que aplaudió algunas intervenciones de los portavoces políticos y afeó otras.

En el salón estuvieron presentes tanto comerciantes de la zona centro como vendedores del Mercado Central provisional, estos últimos a favor del proyecto adjudicado por el PP en la anterior legislatura. Además, asistieron miembros de la plataforma Salvem el Mercat, en contra de que se lleve a cabo la construcción del nuevo espacio tal y como está planteado en el contrato con la mercantil, ya que se oponen a la construcción del 'parking' y apuestan por la restauración del edificio.

Desde ambas bancadas realizaron manifestaciones en voz alta y gestos de aprobación y abucheos, sobre todo del sector de los vendedores, al ser un número más numeroso, que llevaron al alcalde, Carlos González, a llamarles al orden en varias ocasiones, incluso bajo la amenaza de suspender el Pleno.

El portavoz adjunto del PP, Vicente Granero, fue quien primero tomó la palabra. Aseveró que el expediente del Mercado Central ha sido el «más revisado, alegado y recurrido de la contratación pública». Y, pese a ello, aseguró que todas las resoluciones «han dado la razón a la legalidad del proyecto».

Recalcó que este último «que ahora critica el resto de partidos» es el mismo que en los años 90 fue acogido por anteriores gobiernos municipales socialistas y sobre el que «no tuvo dudas ni impedimentos hasta la llegada del PP en 2011», agregó. Además respondió a las acusaciones del ejecutivo local y negó falta de consenso e irregularidades.

Por ello, demandó al gobierno tripartito que «no ponga más trabas y continúe con el proyecto por el bien de la ciudad».

Por su parte, desde el grupo municipal socialista, el concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez, defendió que el PSOE aseguró respecto al proyecto que «nunca» han estado a favor del mismo, pero avisó a quienes les han acusado de cambiar de postura que, «ante todo, la legalidad hay que cumplirla para no pagar al final sumas millonarias».

Sánchez advirtió de que el expediente está repleto de «sombras y dudas», resaltó que la adjudicación realizada por el PP «fue condicionada» y subrayó que, desde la llegada del actual equipo de gobierno, se ha intentado «encontrar un consenso entre las partes» y tratado de «solucionar el entuerto».

Compromís se mostró contrario al proyecto por llevar aparejado un aparcamiento subterráneo en pleno centro, un rechazo que «nunca» han «escondido», recalcó la portavoz de este grupo municipal, Mireia Mollà, quien aseveró que han sido «los únicos» en mantener su postura desde el principio.

El otro socio del tripartito, el Partido de Elche, a través de su portavoz, Jesús Pareja, criticó que el PP no contara con la opinión de oposición y grupos de comerciantes para sacar adelante el proyecto y propuso celebrar una consulta ciudadana para determinar si el proyecto del Mercado central se lleva a cabo o no.

Desde Ciudadanos, David Caballero justificó su abstención señalando que, pese a no estar de acuerdo con el proyecto, se oponen a que el consistorio «entre en un pleito» y pueda suponer en un futuro el pago de indemnizaciones.

Ilicitanos por Elche exigió «renegociar» el proyecto y dirigirlo hacia la rehabilitación, al tiempo que criticó que el PP «se empeñara» en sacar adelante un proyecto que «no gustaba a la mayoría».

La portavoz del PP, Mercedes Alonso, aprovechó el último turno de palabra de su grupo para intervenir, con el fin de pedir a los grupos que reconsideraran su voto, un extremo que no logró.