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María Teresa Bolívar
Jueves, 23 de junio 2016, 01:25
La moción que Compromís presentará en el próximo Pleno del martes para pedir que los baños árabes sean declarados Bien de Interés Cultural (BIC) ha levantado ampollas en su socio de gobierno mayoritario, el grupo municipal socialista.
El alcalde, Carlos González, de entrada, anunció ayer que no se posicionarán a su lado y votarán en contra de la propuesta. Reprochó las formas de Compromís al considerar que antes de presentarla «nos hubiera gustado que nos hubieran pedido opinión porque se trata de un asunto que afecta a la gestión municipal y es de gran repercusión».
Opinó que lo propio hubiera sido una consulta previa en el seno del equipo de gobierno, máxime cuando se implica a un edil del otro partido en el gobierno, como es el caso, ya que se menciona expresamente que sea la edil de Cultura la que realice las gestiones ante la Conselleria, aunque admitió que cualquier grupo municipal tiene legitimidad para presentar la moción que estime oportuno.
Acompañado precisamente por la concejal Patricia Macià, además de por los ediles de Urbanismo, José Manuel Sánchez, y Mayores, Carlos Sánchez, portavoz de la ejecutiva local, aseveró que es «una actuación unilateral que nos incomoda profundamente» y señaló que, además de en las formas, la iniciativa de Compromís también falla en el fondo. En este sentido, calificó la moción de «innecesaria» e «inoportuna».
El primer edil la consideró «innecesaria» alegando que otro colectivo ya solicitó con anterioridad dicha declaración para los restos arqueológicos descubiertos junto al Mercado Central.
Asimismo la estimó «inoportuna» porque, según González, se trata de una petición «parcial», pues todavía no se han llevado a cabo las excavaciones arqueológicas en la zona para determinar si hay más restos y «tener una visión global».
Igualmente manifestó que una declaración de Bien de Interés Cultural instada desde el Ayuntamiento podría debilitar su posición jurídica ante una eventual rescisión del contrato con la empresa adjudicataria Aparcisa.
Una interpretación totalmente distinta a la realizada el día anterior por la portavoz de Compromís, Mireia Mollà, quien defendió que el Ayuntamiento «debe dar el primer paso para hacer esta solicitud y el catálogo de bienes BIC de la Generalitat no tiene ningún problema para declararlo si cumple con los requisitos para ser un bien de interés».
Agregó al respecto que «no queremos hacer una dejación de funciones, no corresponde solo a la dirección de patrimonio considerar que los baños tienen ese valor patrimonial, es responsabilidad primera del Ayuntamiento».
González también explicó que, conscientes del valor arqueológico de los baños árabes hallados junto al edificio del Mercado Central, el pasado mes de abril se demandó un informe a la Conselleria de Cultura sobre las medidas que, por parte municipal, se deberían adoptar para garantizar su protección. Una solicitud que, de momento, no ha obtenido respuesta.
«No nos ha gustado»
El alcalde aseguró que trasladarán su incomodidad a Compromís por esa moción, reconoció que «no nos ha gustado», aunque quiso dejar claro que las bases del gobierno tripartito municipal se mantienen «sólidas» y «plenamente afianzadas», pese a que en ocasiones «hay circunstancias que generan discrepancias».
Precisamente, lo que quedó en evidencia es que el Mercado Central ha provocado el primer desencuentro entre ambas formaciones, socias de gobierno. Un proyecto sobre el que cada partido tiene su postura. Compromís se ha mantenido estos meses más firme en su oposición a que se lleve a cabo la obra por parte de Aparcisa, mientras que el PSOE ha moderado más su discurso, incidiendo en que si se demuestra que el proyecto es completamente legal, dará luz verde a su ejecución.
En este sentido, el alcalde recordó que el equipo de gobierno solicitó al Consell Jurídic Consultiu un informe sobre si es legal que la mercantil se quede en propiedad dos plazas de aparcamiento del Mercado Central una vez finalice el periodo de la concesión. La respuesta de la institución autonómica, que todavía no ha llegado, no será vinculante, pero será clave para el PSOE a la hora de determinar si autoriza el paso siguiente, el desalojo del viejo edificio y el inicio de las catas. En cambio, desde Compromís no se le ha dado tanto peso a lo que pueda fallar el Consell Jurídic.
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